No habrá más público visitante en los torneos de AFA de aquí a fin de año, y por los locales sólo podrán asistir socios y abonados, ya que tampoco se expenderán entradas, tal como lo decidió el Comité Ejecutivo de la entidad que dirige Julio Grondona. Tampoco se permitirá la conscripción de nuevos socios y los clubes deberán presentar hoy sus padrones actualizados. La medida apunta a sostener la finalización de los torneos, aunque podría dar lugar a que un equipo se consagre campeón en ausencia total de sus seguidores.

Grondona y los dirigentes de la AFA impulsaron algunas decisiones antes de que la marea se los llevara, cuando desde ámbitos estatales, tanto nacional como provincial, comenzaron a escucharse distintas opiniones en favor de aplicar sanciones. La determinación provincial de no prestar custodia a las hinchadas en sus desplazamientos, medida confirmada ayer por el viceministro de seguridad, Martín Arias Duval, terminó virtualmente decretando la prohibición del público visitante en los partidos de Primera, una especie de ampliación indiscriminada del derecho de admisión.

“Todo se hizo a partir del reconocimiento de que algo había que hacer”, afirmó en la puerta de la AFA José Luis Meiszner, el presidente de Quilmes. “Como medida preventiva estoy de acuerdo”, sostuvo el presidente de Vélez, Alvaro Balestrini. “La solución de fondo no tiene que ver con los dirigentes deportivos”, opinó el titular de River, José María Aguilar. La ausencia de público visitante permitirá también que se reduzca la cantidad de efectivos policiales que componen los operativos de seguridad; también, que eventualmente el campeón del Apertura se consagre en ausencia de sus fanáticos.

La decisión de no vender entradas en las cuatro fechas que restan del torneo Apertura está relacionada con la competencia para poder sancionar a los socios del club que causen desmanes, como ya sucedió en Colón de Santa Fe, cuando el plateísta que provocó la suspensión del encuentro con Vélez fue al cabo sancionado. Detrás de esa medida estaría también el proyecto de crear un “carnet” de espectadores, una tarjeta recargable en la que figuren la fotografía y el documento de identidad del poseedor, de manera de poder ejercer un control más eficaz sobre los asistentes a los partidos. La AFA propuso una suspensión de tres días a los clubes que vendan entradas, lo que supone la pérdida de puntos en la fecha siguiente.

En cambio, la quita de puntos, la pena que dejó de aplicarse en 2003 por sugerencia del mismo Grondona, no volverá a tener vigencia, pese a los deseos del gobierno provincial: el gobernador Felipe Solá se lo pidió explícitamente al dirigente de la AFA en la comunicación que tuvieron el lunes, aunque Grondona negó ayer haber recibido pedido alguno. A Solá lo convenció de la eficacia del sistema el titular del Coprosede, Mario Gallina, un ferviente defensor de la quita de puntos, que maneja estadísticas que aseguran que, cuando estuvo en vigencia, los estallidos de violencia en el fútbol disminuyeron más de un 50 por ciento.

Sin embargo, los dirigentes no están en general de acuerdo con la quita, pese a que con prohibir la venta de entradas se destierra el principal argumento en contra: que un infiltrado pueda provocar disturbios para perjudicar a un club determinado. “La quita de puntos no es la solución”, resumió el titular de Argentinos, Luis Segura, antes de ingresar a la reunión del Comité. “Jamás vamos a apoyar la quita de puntos”, afirmó el presidente de Defensa y Justicia, José Lemme, que también es el representante de AFA ante la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Deportivos, dependiente del Ministerio del Interior.

Tampoco Grondona está de acuerdo en aplicar inmediatamente la quita de puntos: prefiere apelar al recurso de la desafiliación, aumentando la cantidad de amonestaciones que se aplican por cada falta, argumentando que para una aplicación inmediata es necesario modificar el reglamento de penas.