El equipo argentino de Copa Davis concretó ayer su último día de entrenamiento en Ginebra con un exigente trabajo en doble turno y un balance altamente positivo, ya que los dirigidos por Alberto Mancini mostraron una muy buena adaptación a la superficie rápida. “Realmente, me voy muy conforme con todo lo que hicimos durantes estos tres días y medio, porque los chicos entrenaron muy duro y mostraron una excelente adaptación a la cancha rápida”, indicó el capitán. “Creo que fue muy acertada la decisión de venir a Ginebra porque nos encontramos con una ciudad muy tranquila, cómoda para trabajar y con un centro de entrenamiento magnífico, que tiene dos canchas muy buenas y un ambiente muy confortable”, señaló Mancini, quien está evaluando la posibilidad de colocar a Guillermo Cañas en el equipo. De esta manera, con un notorio entusiasmo y una ilusión inocultable, Argentina viajará hoy hacia la fría Moscú para enfrentarse en la final con el poderoso equipo ruso, integrado por Marat Safin, Nikolai Davydenko, Mikhail Youzhny y Dmitri Tursunov.