Chicago llegaba con todos sus problemas a cuestas y con un entrenador debutante. Enfrente tenía al Gimnasia jujeño, que arribó hasta Mataderos con un planteo sencillo, a la espera de que transcurrieran los minutos para empezar a jugar con la desesperación de su adversario. Entonces, entre la inoperancia e impotencia de uno y la tibieza y timidez del otro, el encuentro se tornó siempre aburrido, con pocas chances de peligro frente a los arcos, más allá del dominio estratégico y posicional que ejercían los visitantes. Por eso no resultó extraño el 0-0 con que se cerró el encuentro, que finalizó con los dos equipos con diez futbolistas por las expulsiones de Zermatten y Ramasco.

Dentro de la pobreza con que se jugó, los jujeños se mostraron superiores, con menos ansiedad que su adversario. Pero como nunca se terminaron de animar al ataque, ni siquiera con un jugador más, lo culminaron pagando con un empate injusto. Para Chicago, que durante buena parte del encuentro recibió insultos de sus simpatizantes, el punto tampoco resultó importante, ya que sigue sin ganar en el torneo y se encuentra en zona de descenso directo. Claro que por cómo se desarrolló el partido, el empate fue un premio excesivo. El ingreso de Gandín le dio mayor pimienta, aunque la más clara había sido en el primer tiempo, con un remate de Soler que pegó en el travesaño.

0-CHICAGO

Navarro Montoya; J. Martínez, N. Sánchez, Sigali, D. Giménez; Donda, Zarif, Damonte; Zermatten; Higuaín, Campodónico.

DT: Carlos Ramacciotti.

0-GIMNASIA (J)

Valdiviezo; Sabia, Ramón, Frontini, Almada; Quinteros, Pieters, Ramasco, J. García; Soler, Silva.

DT: Mario Gómez.

Cancha: Nueva Chicago.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Cambios: 45m Iuvalé por García (G); 54m Gandín por Soler (G); 56m Nahuelpán por Campodónico (Ch); 80m Soto por Donda (Ch); 86m. Hanuch por Higuaín (Ch); 90m Iribarren por Silva (G).

Incidencias: 71m expulsado Zermatten (Ch); 89m expulsado Ramasco (G).