La cara de Diego Simeone reflejaba cuál era su estado de ánimo luego de un nuevo traspié del equipo, en la conferencia de prensa posterior a la derrota ante Chivas. Y como el conductor no tenía muchas ganas de expresarse, fue muy concreto cuando se lo consultó acerca de cuáles eran sus ganas de seguir al frente del plantel. “Estoy más vivo que nunca, y el gol de Abreu en el final me puso muy contento”, indicó Simeone. Inmediatamente de dar esa respuesta, se puso de pie y se retiró por una puerta lateral. A pesar de que el presidente José María Aguilar espera la respuesta del entrenador (ver aparte) para renovar el vínculo por un año más, los días de Simeone en River parecen ser los últimos si no consigue el título internacional.