El resultado logrado por Marcos Patronelli, único piloto de cuatriciclos argentino inscripto en la edición pasada del Dakar, cuando fue segundo, despertó la fiebre. Los argentinos dominan la especialidad casi a voluntad: ganaron cuatro de las cinco etapas ya disputadas y ocupan tres de los cuatro primeros lugares de la general, en la que el piloto de Las Flores le lleva más de una hora a Jorge Santamaría, de Cariló. Alejandro Patronelli, que venía segundo, se retrasó en la etapa de ayer, que duró más de siete horas y media, y quedó cuarto.

“Patronelli nos animó a muchos de nosotros –asegura Pablo Cope-tti, que hasta ayer estaba noveno–. Las pruebas nacionales de 2009, en el Campeonato Argentino de Cros-Country, y este Dakar lo demuestran. Pero también se debe al hecho de que el cuatriciclo se emplea de forma masiva en nuestro país.” Julio Estanguet (que va 12º) comparte su opinión: “Muchos de nosotros no tuvimos tiempo de preparar nuestro proyecto para el 2009. Estoy convencido de que acudirán unos veintecuatriciclos argentinos si el Dakar se celebra nuevamente aquí”.

Para Edgardo Dris (que venía 17º), este boom argentino del cuatriciclo en el Dakar tiene también una causa más prosaica: “Es muy sencillo, se trata de una cuestión económica”, destaca el piloto del equipo Mendoza ATV Racing. “Es tres veces más barato que participar en 4x4. Y la moto es otra historia. Así que, para algunos, el cuatriciclo es la única opción para participar.”

Aunque en España y en Francia las ventas de cuatriciclos superan a las de motos desde hace varios años, esta tendencia aún no ha tenido una incidencia tan visible en el Dakar. Hubert Deltrieu, propietario de un concesionario en el sur de Francia, ganador de la segunda etapa (antes de sufrir un accidente en la etapa de La Rioja a Fiambalá que lo obligó a dejar la prueba), tiene una explicación para la fiebre argentina: “La pasión por el cuatri es muy fuerte en Argentina. La población conoce bien este medio de transporte y sigue de cerca la actualidad deportiva”. En su opinión, hay desgraciadamente menos participantes franceses por la falta de eco del cuatriciclo en los medios galos: “Si se hablara más, habría más corredores. Pero nadie lo hace. Si no es un deporte sobre el que se puede leer, no es posible contar con más pilotos”.

El español Juan Manuel González Corominas “Pedregá” –está tercero y es el mejor no argentino en la clasificación– aporta otro análisis. En su opinión, el aumento en las ventas de cuatriciclos se explica por el factor novedad y el hecho de que la gente piensa que son más fáciles de conducir. Pero la situación de este año resulta preocupante: “Hemos pasado de 45.000 ventas en 2008 a 3000 en 2009. Esto se debe a las restricciones sobre el uso en montaña del cuatriciclo introducidas en la legislación española y, por supuesto, a la crisis. En esta edición, soy el único español inscripto en el Dakar en esta categoría. Sin embargo, hay muchos participantes argentinos por la llegada de muchos jóvenes”.