Miden 7,32 metros de largo, lo mismo que un arco de fútbol. Y parece que tapan el arco de la victoria: ninguna otra marca consigue ganar en el Dakar. Son los camiones rusos Kamaz, verdaderos dominadores de la especialidad pesada de la competencia. Pesan ocho toneladas y media y van invictos en esta edición 2010. La etapa de ayer, a Antofagasta, la ganó Firdaus Kabirov (foto), ganador del Dakar 2009, cortando la racha de su compañero Vladimir Chagin, que había vencido en las cuatro primeras y sigue liderando la general por 26 minutos sobre Kabirov. El tercero, el holandés Marcel Van Vliet, está a más de tres horas con su camión Ginaf, construido en su país. Los Kamaz ya ganaron ocho ediciones del Dakar (Chagin venció en las de 2000, 2002, 2003, 2004 y 2006, Kabirov en las de 2005 y 2009), tienen motores V8 turbodiésel de 830 CV de potencia máxima, miden 3,23 metros de altura, pueden cargar 4000 kilos, alcanzar los 165 km/h y nunca se paran a cargar combustible: llevan un tanque principal de 170 litros y otro suplementario de 125 litros.