El pulpo hizo su trabajo y Alemania se rindió. Otra vez copó la parada y fue centro de la escena. Se hizo dueño de la situación. Y desde sus tentáculos, manejó la semifinal, para depositar a España por primera vez en una definición mundialista. No se trata del simpático Paul, a esta altura un oráculo infalible y el terror de bwin y demás casas de apuesta. El verdadero pulpo de la semifinal fue Andrés Iniesta, que con su poder de ubicación, claridad conceptual y un pie muy fino se hizo patrón del partido y lideró a una España que dejó expuesta a la Alemania que tan buena impresión había dejado ante Argentina y ante Inglaterra.

En parte por su identidad futbolera reciente y otro tanto por la lectura del partido ante Argentina, España salió dispuesta a neutralizar el temible juego alemán. Pero no lo hizo cambiando su estilo. Por el contrario, confiado en su poderío, el conjunto de Del Bosque se plantó en el partido con la idea de adueñarse de la pelota. Y con esa premisa, bien cumplida, minimizó a la máquina de Löw. Para ello contó con un Iniesta genial que, por conocimiento del juego, fue el primer recuperador y que, ya con la pelota en los pies, la distribuyó con maestría. Claro que contó con un equipo que lució en la misma tónica, con Xavi como su lugarteniente perfecto, con Xabi Alonso y Busquets, los teóricos “recuperadores”, siempre buscando darle un destino seguro al balón y con el resto enarbolando la misma causa.

Tras un arranque de estudio, España fue ganando la pulseada. Sin la pelota, Alemania debió recular y correr mucho para recuperarla. Además, como España presionó bien adelante y achicó espacios hasta casi la mitad del campo, la salida limpia de Alemania en el primer pase vía Khedira o Schweinsteiger, que tanto daño le había hecho al equipo de Maradona, ayer quedó archivada. Entonces, a Podolski, Ozil y Trochowski las pelotas que les llegaban parecían una Pulpo, con lo que el veloz contragolpe alemán moría antes de nacer.

A medida que el juego transcurría, España asumía más riesgos y sumaba más gente en ofensiva. Por eso, al dominio que primero fue de posesión y más tarde territorial, le agregó llegada ante el área rival. De esa forma, al empate sólo lo sostenían los centrales y el arquero Neuer, impecable para tapar la apertura ante un remate de Xabi Alonso. Sin embargo, de la manera más inesperada, España encontró su premio. En un corner desde la izquierda, Puyol apareció desde atrás y conectó un cabezazo violento para abrir el camino a la victoria.

Con la ventaja, España intentó manejar la pelota, pero sólo lo consiguió por momentos, y no estuvo certera para resolver el compromiso de contragolpe. Con su orgullo, Alemania se le fue encima y provocó alguna inquietud. Sin embargo, los pulpos, Paul e Iniesta, ya habían hecho su trabajo. Por eso, el triunfo español estaba garantizado.

1- ESPAÑA

Casillas; Ramos, Puyol, Piqué, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta; Pedro, Villa.

DT: Vicente Del Bosque.

0- ALEMANIA

Neuer; Lahm, Mertesacker, Friedrich, Boateng; Khedira, Schweinsteiger; Trochowski, Ozil, Podolski; Klose.

DT: Joachim Löw.

Estadio: Durban.

Arbitro: Viktor Kassai (Hungría).

Goles: 74m Puyol (E).

Cambios: 52m Jansen por Boateng (A); 61m Kroos por Trochowski (A); 80m M. Gómez por Khedira (A); 80m Torres por Villa (E); 85m Silva por Pedro (E); 90m Marchena por Xabi Alonso (E).