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Túnez no aspira a grandes cosas. Su objetivo es sólo “molestar” a los grandes. A diferencia de Argentina, los africanos aún luchan por clasificarse para Alemania 2006. “No estamos aquí para ser los mejores, sino para molestar a los grandes”, admitió sin tapujos el entrenador tunecino, el francés Roger Lemerre. “No somos comparsa.”
La selección tunecina tiene varios jugadores experimentados que militan en clubes turcos, holandeses, ingleses, escoceses y franceses, como sus estrellas, Trabelsi (que juega en el Ajax de Amsterdam) y Francileude dos Santos Silva, conocido en Túnez como “Santos”, la carta en la que los africanos confían para el ataque.
Es que el jugador del Sochaux francés, autor de 14 goles en la clasificación mundialista, demuestra que Brasil siempre se cruza en el camino de Argentina. Nacido en el país hermano, Santos tiene claro lo que haría si Túnez produce el milagro de derrotar a los argentinos: “Claro, dedicaría el triunfo a mi país de origen”.
El Grupo A de la Copa de las Confederaciones lo completan el seleccionado local, Alemania, y Australia, campeón de la confederación oceánica, que debutarán mañana en el torneo.