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Si Ariel Ortega no cobra en término desde que llegó a Newell’s, si un motivo por el que no juega es la considerable deuda que el club mantiene con él, se debe a que, quizá, no conocía el prontuario comercial de Eduardo López. El presidente de Newell’s, al 2 de septiembre, y según estadísticas del sistema financiero que se pueden obtener en la página web del Banco Central, lleva firmados 740 cheques sin fondos por un total de 13.246.617,6 pesos.
En lo que va de este mes, y como máximo dirigente del club rosarino, libró catorce que fueron rechazados por montos muy elevados y que oscilaron entre los 65.000 y 165.482 pesos. Según el BCRA, se encuentra en situación “6”, un status que no modificó desde que Página/12 se ocupó de él en diciembre del año pasado. No obstante, López continuó emitiendo valores del Banco Municipal de Rosario como lo hizo a través del ex Banco Integrado Departamental Cooperativo Limitado.
Al menos, en el caso de Newell’s, el club que maneja discrecionalmente hace casi once años, el porcentaje de cheques pagados es bastante mayor al que firmó de sus cuentas personales. Los acreedores del club pudieron cobrar el 66,49 por ciento de los montos comprometidos, por un total de 4.745.055,99 pesos. Pero el porcentaje de rechazados (el 33,51 por ciento) equivale a 8.561.508,76 pesos.
La estadística de López es mucho peor en lo que se refiere a sus cuentas personales: apenas pagó el 18,18 por ciento de los cheques que firmó. La pregunta que se impone es: ¿cómo puede ser que nadie pida un Veraz antes de hacer negocios o ser contratado por el presidente de Newell’s?