Diego Maradona dijo ayer que los jugadores de la Selección Argentina “están muy afilados” para los siguientes compromisos del Mundial de Alemania, durante una visita que realizó a la concentración del equipo, en Herzogenaurach. “Los que están de titulares saben perfectamente que si dan un paso en falso están ahí los suplentes, que están afilados al pie del cañón”, comentó Maradona a un grupo de periodistas luego de almorzar con el plantel que dirige José Pekerman. El ex futbolista llegó al complejo acompañado de su hija menor, Giannina, y de su ex esposa Claudia Villafañe y se retiró dos horas después, sonriente y fumando un habano.

“Lo más importante es que vi a un grupo excepcional, un grupo bárbaro”, dijo el ex capitán del seleccionado. La presencia de Maradona provocó muchos movimientos entre los numerosos medios de prensa, que en ese momento cubrían una conferencia del defensor Gabriel Milito y el arquero Leonardo Franco. La sala de conferencias del hotel quedó semivacía ante la presencia de Diego, que había llegado al lugar en una camioneta negra. Los jugadores argentinos se mostraron contentos por la presencia de Maradona y compartieron muchas bromas durante el tiempo que estuvo en el lugar.

Maradona asistió el sábado pasado al partido ante Costa de Marfil, en el estadio de Hamburgo, donde no se ubicó en el palco de autoridades e invitados especiales, sino en un sector de la platea, por debajo del palco de prensa. Antes del encuentro, saludó a los jugadores en el vestuario. “Lo mismo haré en el partido contra Serbia y Montenegro y contra Holanda y espero que también en la final”, remarcó después.

Al grito de “Olé, olé, Diego, Diego”, Maradona fue ovacionado por unos 20 mil argentinos que presenciaron ese encuentro. Al término del partido, Pekerman habló sobre la presencia del ídolo argentino en el estadio: “Quiero agradecer a Diego Maradona que represente el prestigio del pueblo argentino, y a todo el público en el estadio que nos hizo sentir como en casa”. Maradona no asistió a la ceremonia inaugural del Mundial, en Munich, alegando que no llegó a Alemania “para ver a Pelé y a Beckenbauer, sino para disfrutar con el fútbol que se va a jugar”. La FIFA afirmó el último domingo que “no tiene nada contra Diego Maradona”, después de que el no concurriera a la apertura.