Diego Maradona (foto) festejó ayer con la brillante actuación del seleccionado argentino desde el sector de palcos y gritó fervientemente los seis goles del conjunto nacional. Al igual que en el encuentro ante Costa de Marfil, el ex futbolista estuvo en el vestuario saludando a los jugadores antes del comienzo del partido ante los serbios. Luciendo la camiseta que utilizó en el Mundial de México ’86, donde se consagró campeón, y junto a su ex esposa Claudia Villafañe, su hija Giannina y un amigo, Maradona llegó al estadio minutos antes del comienzo del juego. Los casi 15 mil hinchas argentinos que le pusieron color al Arena auf Schalke corearon su nombre.