A préstamo por dos años, sin que hubiera dinero de por medio, Hernán Crespo volvió al Inter de Milán, donde jugara en la temporada 2002/03 pero, por sobre todo, logró zafar de la histeria del Chelsea, el anhelo que perseguía desde antes del Mundial. “Agradezco al Chelsea, a su presidente (Roman Abramovich) y al entrenador (José Mourinho), haber entendido mis exigencias y necesidades como hombre.” Alejándose del club londinense, el delantero dejará de percibir 6 millones de euros en la próxima temporada.

Más de 200 aficionados recibieron ayer al goleador de 31 años en la sede del Inter después de que el club llegase al acuerdo con el Chelsea que consiste en una cesión del jugador hasta junio del 2008 con derecho a recuperarlo al final de la próxima temporada. Tres años atrás, el club británico había abonado 24,9 millones de euros por su pase.

“Estoy muy feliz, ya tengo ganas de empezar. Sé que voy a estar sometido a mucha presión, que voy a tener responsabilidades, pero estas cosas nunca me asustaron”, dijo Crespo, Botín de Plata en la Copa del Mundo después de que se le computaran tres goles.

“En agosto del 2003 me fui del Inter llorando. Ahora vuelvo con una sonrisa a un club y un equipo con el que tuve una relación intensa y al que siempre respeté. Cuando lo dejé para irme al Chelsea fue duro. Me acuerdo que lloré al despedirme de mis compañeros, sentí que me alejaba de una gran familia.”

Crespo, uno de los delanteros más prolíficos del fútbol mundial, con más de 240 goles en su carrera, será ahora compañero de los argentinos Esteban Cambiasso, Julio Cruz, Nicolás Burdisso (todos compañeros de Crespo en la Selección que jugó el Mundial), Javier Zanetti, Santiago Solari y Walter Samuel. Juan Sebastián Verón y Cristian González, que jugaron en el club de los Moratti hasta mayo (en una campaña en la que accedieron finalmente al Scudetto por vía judicial), ya regresaron al fútbol argentino.

El delantero argentino jugó ya ocho temporadas en Italia, en cuatro equipos diferentes: Parma, Lazio, Milan e Inter, para los cuales marcó 119 goles en 216 partidos. “Sí, es verdad, tengo una relación especial con Italia; sentimental y ahora también legal. Legalmente soy ciudadano italiano, tengo una mujer italiana y dos hijas milanesas, Nicole y Sofía... Volvemos a casa.”