El gobierno venezolano ya inició el proceso de transición para nacionalizar a la empresa Siderúrgica del Orinoco (Sidor), controlada por el Grupo Techint. Ayer, Daniel Novegil, CEO de Ternium –que agrupa a las siderúrgicas de Techint en distintos países–, y Rodolfo Sanz, ministro de Industria y Minería de Venezuela, se reunieron por segunda vez para discutir sobre la situación. La empresa dijo tener su mejor “predisposición” para firmar un nuevo contrato colectivo de trabajo, buscando resolver uno de los ejes de conflicto con la administración chavista. Sin embargo, por ahora el gobierno se muestra inflexible.

“Estamos a disposición del ejecutivo nacional para concretar y llevar adelante el cierre de los asuntos de índole laboral, y estamos abiertos a las propuestas que en este sentido presente el Gobierno Bolivariano de Venezuela, que serían implementadas de inmediato”, afirmó Ricardo Prosperi, presidente de la siderúrgica, en un comunicado de prensa emitido el fin de semana. A las 16 horas de Buenos Aires (las dos de la tarde en Venezuela), comenzó una nueva reunión entre ambas partes. Voceros del Grupo Techint indicaron a Página/12 que primero escucharon la oferta de Venezuela para luego poner sobre la mesa las pretensiones de la compañía en relación con el precio de venta de la compañía.

El gobierno venezolano anunció el miércoles 9 de abril la renacionalización de Sidor, luego de un prolongado conflicto sindical, varios choques políticos y un mes de infructuosas negociaciones. En este contexto, el gobierno de Chávez tomó la decisión de asumir el control de Sidor. “La nacionalización se llevará a cabo sin ningún trauma. No hay posibilidad de que no hagamos una transición en los mejores términos”, afirmó Sanz. El presidente de la Unión Industrial Argentina, Juan Lascurain, volvió a cargar contra este proceso de nacionalización: “Esta medida desalienta cualquier tipo de inversión en ese país caribeño. Lo sucedido con Sidor contradice el proceso de integración del Mercosur”, aseveró ayer el industrial. En el comunicado emitido por la empresa se hizo especial hincapié en la buena predisposición para concretar la firma definitiva del contrato colectivo de trabajo, uno de los ejes del conflicto entre el gobierno y la empresa del Grupo Techint, que posee el 60 por ciento de las acciones a través de Ternium. El 40 restante se lo reparten el Estado venezolano (20 por ciento), junto con los trabajadores y jubilados de la empresa. “Una vez que se concrete la nacionalización de Sidor, los trabajadores conservarán el 20 por ciento de las acciones”, agregó el ministro venezolano.