Más selectivo que nunca, el Banco Central intercaló ayer otra vez entre las compras y las ventas en la plaza cambiaria para sostener el precio del dólar, sin establecer una banda concreta de fluctuación. Desde la entidad que conduce Martín Redrado aseguran que la intención es darle volatilidad a la divisa para evitar movidas especulativas. Ayer, el billete estadounidense operó ligeramente en alza en el circuito mayorista, mientras que al público cerró sin cambios en 3,05 pesos. Las acciones recuperaron algunos puntos y se despegaron del contexto internacional, en tanto los títulos finalizaron la rueda en baja.

El dólar mayorista subió levemente, aunque estuvo ofrecido principalmente por exportadores y algunos bancos. El ingreso de los exportadores comienza a afianzarse, con un promedio de 150 millones de dólares diarios. La semana pasada, el sector liquidó 722 millones de dólares y en lo que va del año acumula 12,2 millones, superando ya el total de 2006 y a escaso margen de lo que se ingresó de enero a diciembre del 2007 (17,6 millones). La demanda, en tanto, estuvo bien alimentada por los bancos oficiales, manteniendo equilibrado el mercado. “Los operadores siguen expectantes sobre cómo se va a decidir mañana el conflicto con el campo, pero por un lado se ve cómo aumenta la oferta por parte de los exportadores cerealeros, y el Central tendría que estar comprando”, según un estudio privado de ABC Mercado de Cambios. El volumen total operado fue de 546 millones de dólares, unos 175 menos que el viernes pasado. La intervención del Central, por su parte, dejó al stock de reservas internacionales en 47.602 millones de dólares.

En el mercado a término, los futuros del dólar no se despegaron del contado e imitaron los movimientos del contado. A fin de mes se reconocieron contratos a un precio de 3,025 pesos y para agosto se resolvieron a 3,052.

Fuentes del organismo adelantaron que, una vez restablecida la demanda de pesos en el sistema financiero, se va a retomar la política de acumulación de reservas. “En los últimos días se viene viendo un aumento paulatino en el stock de reservas, que va a seguir en el marco de lo que vayan ingresando los exportadores”, dijo a este diario una fuente del Central. El restablecimiento de las reservas internacionales en las arcas del Central y de los pesos en los bancos le permitirá además reducir las tasas de interés, que por estos jornadas rondan el 17 por ciento para inmovilizar dinero a plazo fijo. Así, actualmente, pequeños y medianos inversores acceden a un rendimiento promedio del 15,3 por ciento anual, equivalente a más de un uno mensual.

En el parquet bursátil volvió a notarse la ausencia de operadores, a la espera de que se defina el conflicto con el campo. De todos modos, los escasos negocios sirvieron para darle un envión al MerVal, que aprovechó la suba del crudo a nivel internacional. Las acciones líderes en la plaza porteña quebraron una racha de cuatro jornadas en baja y subieron 0,8 por ciento hasta los 1922 puntos. Los negocios apenas sumaron los 105 millones de pesos. El alza estuvo apuntalada por Tenaris (1,6 por ciento) y Petrobras (1,6), las dos empresas con mayor incidencia en el índice, en tanto los bancos volvieron a ser castigados.

Los títulos públicos locales operaron con leves caídas, aunque el ritmo de los negocios fue bueno. Los bonos cortos nominados en pesos y los cupones atados al PIB fueron los de mayor actividad. El Descuento en pesos perdió 1,2 por ciento hasta 101,75 pesos. Los Boden 0,6 por ciento en promedio y el Bogar 0,4 por ciento. El total negociado fue de 623 millones de dólares.