Los senadores del oficialismo buscarán dar hoy dictamen al proyecto de reestatización de Aerolíneas Argentinas y Austral, que ya tiene media sanción de Diputados. Los kirchneristas dicen contar con 39 votos a favor y especulan con sumar a radicales K. Durante el debate en el plenario de las comisiones de Presupuesto y Transporte, la oposición cuestionó la vigencia del Acta Acuerdo y anticipó –casi premonitoriamente– que el grupo español recurrirá al Ciadi, el tribunal del Banco Mundial para dirimir controversias entre privatizadas y el Estado. Sin embargo, el oficialismo señaló que el Gobierno acordará no pagar por las acciones de las empresas y sólo se hará cargo de la mitad de la deuda, mientras que el resto se renegociaría con la intervención del gobierno español. Si esta situación no se diera, podrían plantear la expropiación. Hasta el momento, el Gobierno transfirió para el salvataje de las compañías 309 millones de pesos (ver aparte).

La oposición nucleada en la UCR, la Coalición Cívica y el Frejuli votará en contra del proyecto del oficialismo y, probablemente, emitirá un dictamen conjunto. El Partido Socialista, encolumnado detrás de Rubén Giustiniani (Santa Fe), dará su propio dictamen, solicitando la expropiación directa de AA y Austral. Las dudas vuelven a estar en los radicales K. “Lo hecho en Diputados corrige bastante el proyecto del oficialismo, pero todavía no me convence”, señaló Pablo Verani (Río Negro). El radical K aseguró que si la iniciativa incluyera el rechazo explícito al acta acuerdo no tendría problemas en acompañar la media sanción.

Otro senador que está todavía evaluando su voto es el polémico Roberto Urquía (FpV, Córdoba y dueño de Aceitera General Deheza), quien votó en contra de las retenciones móviles por su estrecho vínculo con la industria aceitera. “Estoy estudiando el tema. Mañana (por hoy) me encontraré con (Juan Carlos) Schiaretti en Río Cuarto y hablaremos de la cuestión”, indicó. Mientras que el santiagueño Emilio Rached –que con su voto negativo a las retenciones móviles forzó el desempate de Julio Cobos–, señaló, entre risas, que en esta oportunidad no se opondrá.

Este cuadro de situación hace pensar al oficialismo que la votación del próximo miércoles será “positiva”. Sin embargo, lo que allí ocurra será sólo una parte del proceso de reestatización.

–¿Qué pasará si Marsans decide no vender? –preguntó Eduardo Torres (FpV), a Ricardo Cirielli, ex subsecretario de Transporte.

–En ese caso, el Gobierno debería presionar a España, que fue el que le dio 700 millones de dólares a través de la SEPI. ¿Por qué vamos a descartar la fase política? –repreguntó Cirielli.

Durante el debate de ayer, el radicalismo planteó que habría que reclamarle a la SEPI más de 200 millones de euros que forman parte de un Fondo de Reserva para pasivos contingentes de Aerolíneas. “Ese dinero es una parte de los 700 millones de dólares que le entregó la SEPI a Marsans en 2001. Reclamemos esa plata antes de que lo haga Marsans, no sea cosa que cobre ese dinero y nos deje a nosotros con la deuda”, ironizó Gerardo Morales (UCR, Jujuy).

Mientras la oposición descuenta que Marsans recurrirá al tribunal del Ciadi, el oficialismo dejó entrever que todo el proceso de reestatización se lleva adelante con el consenso del grupo español, que estaría dispuesto a “compartir” el pago de la deuda.

“El pago de salarios está computado como deuda –de julio hasta diciembre–. Todo lo que salga por este concepto se descargará del pasivo final. También se consideran como deudas varios leasings financieros, los cuales seguiremos afrontando nosotros. Y todo lo que son pasivos con el Banco Nación, la AFIP, la Fuerza Aérea, también nos haremos cargo. El resto se renegociaría con la intervención del gobierno español”, aseguró a PáginaI12 el senador Fabián Ríos (FpV, Corrientes).

Más allá de que el bloque oficialista asegura contar con la mayoría, algunos senadores K hablaron de la posibilidad de incluir en el proyecto algún artículo que prevea la expropiación, algo que generó ruidos internos. Hasta el momento, el oficialismo sólo piensa en esa alternativa en caso de que se compliquen las negociaciones con Marsans.