El kirchnerismo volverá a la carga el miércoles próximo para aprobar el proyecto del Gobierno sobre movilidad jubilatoria. Las definiciones y algunas correcciones que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, hizo sobre el texto original le abrieron el camino al bloque oficialista para aglutinar al grueso de su tropa y acercar algunos aliados. La confirmación de que los ajustes se harán sobre el haber completo y que alcanzará a todos los jubilados, sumado a la decisión de respetar los regímenes especiales para docentes, científicos, jueces y diplomáticos, terminó por descomprimir los cuestionamientos dentro de la bancada K. Sin embargo, la mayoría de los bloques opositores insisten en promover modificaciones a la fórmula de cálculo, que el propio jefe de la cartera laboral volvió a ratificar en el nuevo texto que envió al Congreso.

Agustín Rossi ya trazó la hoja de ruta. El jefe de la bancada oficialista reunirá el martes por la mañana a la mesa chica del bloque y por la tarde al resto de sus miembros. El miércoles por la mañana funcionará el plenario de las comisiones de Previsión y Presupuesto para elaborar un dictamen favorable a la iniciativa gubernamental y por la tarde se votará en el recinto. Convencido de que contará con número suficiente para aprobar la iniciativa, Rossi no dudó en exaltarla: “La propuesta es excelente y un muy buen proyecto”.

La confirmación de que los docentes no serán incluidos en el nuevo sistema de movilidad y que se mantendrá su régimen especial disipó la mayor duda del oficialismo. Al menos una veintena de los integrantes del bloque son maestros y no querían enfrentarse a los gremios docentes, de cuyas conducciones también forman parte algunos de ellos.

La mayoría del bloque también se abroqueló detrás de la cuestionada fórmula de cálculo afirmando que “es la garantía de sustentabilidad del sistema de movilidad”. Tomada mantuvo en el nuevo texto la fórmula original con una sola modificación: el 50 por ciento se calculará a través del índice de los aumentos salariales de los trabajadores en actividad que elabora el Indec y el otro 50, dividido en partes iguales entre el aumento de la recaudación previsional (aporte de los trabajadores y contribuciones patronales) y la tributaria destinada a la seguridad social, como el IVA o Ganancias.

En tanto, la oposición volvió a juntarse ayer para unificar criterios y reclamar cambios en la fórmula de manera que, explicaron, no condicionen los aumentos de los futuros ajustes jubilatorios. Desde el SI, la UCR, la CC, Proyecto Sur y el PS coincidieron en reclamar como único índice para establecer la movilidad los aumentos salariales, a través de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), que elaboran la Secretaría de Seguridad Social y la Anses.