El plan para promocionar la venta de autos 0 kilómetro incluye finalmente quince modelos, con precios que arrancan en 29.150 pesos y llegan a 50.903. Las rebajas rondan el 10 por ciento respecto de los mismos vehículos que se ofrecen actualmente en el mercado. La mayoría son versiones base, sin detalles de confort ni aire acondicionado, aunque las concesionarias ofrecerán la opción de incorporarlos cargando una diferencia. Las terminales automotrices esperan con ansiedad –y algo de enojo– la implementación del programa, debido a que sostienen que las ventas están frenadas a la espera de la definición de las promociones. El secretario de Industria, Fernando Fraguío, sostuvo que los planes quedarán definidos “en los próximos días”, pero admitió que aún no tiene la fecha exacta.

Fuentes oficiales divulgaron las listas de precios que entregaron las seis terminales automotrices que hasta el momento participan del plan “Mi primer 0 kilómetro”. Una novedad es que tres de esas empresas incluyeron tres modelos cada una, cuando en el anuncio del último sábado de la ministra de Producción, Débora Giorgi, se dijo que habría sólo dos vehículos por compañía. Por otra parte, algunas empresas pusieron modelos que llevan aire acondicionado y otra no. La lista es la siguiente:

- Fiat

Uno, 3 puertas, base: $ 29.150.
Palio, 3 puertas, base: $ 34.056.
Siena, 4 puertas, base: $ 37.950.

- General Motors

Corsa 3 puertas, con aire acondicionado: $ 32.725.
Corsa Clasic, Station Wagon, con aire acondicionado: $ 37.323.

- Renault

Clio, 3 puertas, base: $ 36.837.
Clio, 5 puertas, base: $ 37.290.
Logan, base, naftero: 40.347 pesos (la empresa indicó que sobre ese precio se podría aplicar una bonificación de 794 pesos).

- Volkswagen

Gol, 3 puertas, base: $ 37.269.
Suran, 4 puertas, base: $ 46.657.

- Peugeot-Citroën

206, 5 puertas, con aire acondicionado: $ 42.757.
C3, 5 puertas, con aire acondicionado: $ 48.010.

- Ford

Ka, 3 puertas, base: $ 36.520.
Focus, 4 puertas, base: $ 50.903.
Focus, 5 puertas, base: $ 50.903.

Giorgi indicó el sábado pasado que más adelante se incorporarán utilitarios y camiones, producidos por otras empresas. En cuanto a los autos, los descuentos se ubican en el orden del 10 por ciento. Las opciones para el público son tres: un plan de ahorro y dos versiones de créditos prendarios. En el primer caso, los compradores recibirán el vehículo por sorteo entre el mes uno y el doce, pero para poder retirarlo deberán completar el pago de esas doce primeras cuotas; después les quedarán otras 48 cuotas que podrán tomar en créditos con dos esquemas de tasas de interés. En este caso, la primera versión son préstamos a tasa fija a cuatro años, con una tasa piso del 11 por ciento (licitada por la Anses) más el spread del banco emisor, con lo que se llegaría a un costo de entre 15 y 20 por ciento. La segunda opción es también a cuatro años, pero con tasa fija el primero y variable las siguientes 36 cuotas.

Frente a la preocupación que manifiestan por lo bajo las automotrices por las demoras en la puesta en marcha del plan, lo cual afecta las operaciones del día a día porque el público posterga la decisión de compra a la espera de los descuentos, la presidenta Cristina Fernández dijo ayer que “no hay problemas” en su implementación. “Quiero decirles que no se hagan problemas, las cosas están bien. Estamos acordando los precios y las modalidades y no hay ningún problema entre los funcionarios que impidan a los argentinos acceder a su primer cero kilómetro”, señaló, también en respuesta a versiones periodísticas sobre una disputa entre el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y la ministra Giorgi por detalles operativos del plan.

“El plan de ahorro previo está casi terminado”, sostuvo, en tanto, el secretario Fraguío. “En estos días deberían estar definidos los precios, modelos y comisiones” de los autos promocioados, agregó.

En cuanto a los gastos, las concesionarias cargarían el 1,5 por ciento del valor del modelo. “La idea es que estos planes sirvan para activar demandas y sostener empleo”, indicó Fraguío, quien aclaró que las terminales deben comprometerse a sostener sus planteles. Esa es la contrapartida a la concesión a las terminales para que puedan incluir vehículos fabricados en Brasil. El funcionario defendió su incorporación al sistema de descuentos: “Nosotros tenemos que actuar con bilaterialidad porque estamos en el Mercosur. Brasil acaba de asignar también una cifra importante para sostener el sector y lo hizo para autos Mercosur”, puntualizó.

Desde las concesionarias, el vicepresidente de la cámara que las agrupa (Acara), Rubén Beato, estimó que los planes de ahorro previo serán los que tendrán mayor aceptación. El objetivo del Gobierno es propiciar la venta de 100.000 unidades en 2009 por esta vía y con los créditos prendarios. Beato sostuvo que “el auto económico no será uno distinto a los que hoy están en línea”. “Lo único que no tendrán (la mayoría) es aire acondicionado, pero las concesionarias podrán ofrecer su instalación aparte”, explicó. Las concesionarias también resignarán parte de su rentabilidad para que los vehículos lleguen al público a precios convenientes. La prioridad es sostener el nivel de actividad y el flujo del negocio, para conservar intactos los planteles de trabajadores.