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Massuh SA está cada vez más complicada. La Comisión Nacional de Valores abrirá un sumario contra la papelera por no haber presentado los últimos dos balances trimestrales. Si bien la empresa está en oferta pública y cotiza desde hace años, sus papeles llevan meses sin registrar operaciones. La compañía perteneciente al ex pope de la Unión Industrial Héctor Massuh está negociando una salida con el Gobierno. Desde el Ejecutivo aseguraron a este diario que están estudiando una posible capitalización a cambio de participación en el directorio. Dentro de este contexto, la CNV sospecha que Massuh podría haber “escondido los libros para negociar más tranquilo”.

En la próxima reunión de directorio de la CNV, que se realizará entre lunes y martes de la semana entrante, los técnicos del organismo propondrán el inicio de una investigación por no haber presentado los últimos balances y otra información considerada “fundamental”. De comprobarse las irregularidades, el organismo podría multar a la papelera. El límite legal para las multas, según la ley de oferta pública, es de cinco millones de pesos.

“Mientras negociaban una alternativa para resucitar la empresa, escondieron los libros”, conjeturaron fuentes oficiales. El Ejecutivo está evaluando la mejor manera de rescatar a la papelera. Desde el Ministerio de Trabajo informaron a los trabajadores de la plata de Quilmes que “no está contemplada la estatización”. Una alternativa que se baraja es que el Estado haga un aporte de dinero para capitalizar la empresa, y así conseguir varios asientos en el directorio.

Según consta en los últimos balances presentados por la compañía, las deudas de Massuh serían superiores a los 300 millones de pesos. El 50 por ciento correspondería al Banco Nación y otro tanto al Banco Provincia. Los trabajadores de la planta de Quilmes están denunciando el vaciamiento de la empresa, además de reclamar por los sueldos adeudados. Desde hace 113 días están acampando en la puerta de la fábrica y recibieron del Ministerio de Trabajo el aval para ser los “custodios patrimoniales” frente a la ausencia de los dueños.