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No son buenos tiempos para las exportaciones, pero tampoco los peores. Al menos, desde la perspectiva que ayer dejaron planteada la ministra de la Producción, Débora Giorgi, y el titular de la Cámara de Exportadores, Enrique Mantilla. Los resultados del primer semestre, dijeron, muestran una baja respecto del año anterior pero menor a la que pudiera haberse esperado en el marco de la crisis internacional. Su efecto se sintió menos en la Argentina que en otros países, destacó Giorgi, tras señalar que en el período se registró una caída del 21 por ciento respecto de igual lapso de 2008. “La baja de las exportaciones de origen manufacturero fueron aun menores, del 12 por ciento”, destacó, al compararlas con cifras de Estados Unidos y Chile.

Mantilla, por su parte, agradeció que en el último mes haya mejorado el ritmo de devolución de reintegros a la exportación, aunque al mismo tiempo recordó que todavía queda pendiente un stock de deuda por ese concepto del orden de mil millones de pesos, “a lo que hay que sumar el atraso de la devolución del IVA exportador”. Según estimó el dirigente, este año Argentina exportará por 55 mil millones de dólares. Pero también remarcó un aspecto particular derivado de la crisis. “Enfrentamos un cambio estructural; los negocios internacionales están pasando de las manos financieramente débiles a las fuertes, el poder de compra pasará de los consumidores de Estados Unidos y Europa a Asia, y emerge una nueva regulación en la gobernanza global”, subrayó. Completó el concepto pronosticando que “el 80 por ciento de la expansión del PBI mundial en el futuro cercano va a pasar por países emergentes”.

A juicio del titular de la Cámara de Exportadores, la clave de la capacidad de respuesta de la Argentina a ese desafío pasa por encontrar instrumentos de crédito eficientes, un marco de políticas integradas para posibilitar el acceso a los mercados y fortalecer la estructura financiera de las empresas.

Estos conceptos fueron vertidos durante la inauguración de un seminario convocado por la entidad empresaria en el marco de los festejos por el Día de la Exportación. En esa misma oportunidad, la ministra Giorgi defendió la política implementada por el Gobierno para el sector, destacando que fue lo que impidió que el impacto de la crisis internacional fuera mayor. “En Argentina las exportaciones bajaron 21 por ciento, menos que el 22,8 de Brasil, al 38 de Chile y el 32 de la Unión Europea”. También señaló que para todo el año, las exportaciones tendrán una caída respecto de 2008 del 23 por ciento. Respecto de las condiciones para el financiamiento de las exportaciones, Giorgi consideró que “la creación de un banco de desarrollo es una estrategia fundamental para el comercio exterior”.

Ricardo Echegaray, titular de la AFIP, destacó por su parte que en los primeros seis meses de este año las manufacturas de origen industrial y agropecuario crecieron en participación en cuatro puntos y medio entre las exportaciones, al pasar del 65,6 por ciento del total exportado el año pasado al 70,1 en lo que va del actual.