El Parlamento iraní ratificó en el cargo al ministro de Defensa, Ahmad Vahidi, quien tiene pedido de captura internacional en Interpol por el atentado en la AMIA. Tras haber acordado su designación en una sesión con un importante folklore local (“¡Muerte a Israel!”, fue el grito más repetido), 227 de los 286 diputados aprobaron al candidato del presidente Mahmud Ahmadinejad, pero le vetaron otros tres (en particular, dos mujeres). “Es una bofetada decisiva a Israel”, sostuvo Vahidi. El gobierno de los Estados Unidos condenó el nombramiento. “En vez de ir hacia adelante, Irán da un paso hacia atrás al situar en un puesto importante a un hombre sospechoso de cometer el atentado contra la mutual judía AMIA de Buenos Aires”, declaró un portavoz del departamento de Estado, Philip Crowley. La Cancillería argentina ya había condenado la designación, a lo que ayer se sumó el presidente de DAIA, Aldo Doniz, quien consideró el nombramiento “una ofensa, un agravio para la sociedad judía y para el mundo democrático”.