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El preacuerdo que firmaron Argentina y Paraguay, con la finalidad de realizar acciones conjuntas de control para erradicar la aftosa e impedir el avance del virus, no incluye ni elimina las restricciones comerciales y sanitarias dispuestas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y el gobierno nacional. Así se explicó desde el ente sanitario, donde también se ratificó la prohibición de ingreso de productos alimentarios a territorio argentino, provenientes del país limítrofe.
En ese contexto, voceros del SENASA dijeron que “siguen vigentes” los procedimientos implementados para combatir el ingreso del virus a la Argentina, y subrayaron que esas medidas de restricción “incluyen la prohibición del ingreso de productos alimentarios paraguayos susceptibles de transmitir aftosa”. Destacaron también que desde el SENASA y la totalidad de organismos de control dispuestos en ambas fronteras “se seguirá analizando caso por caso”, ya que la posición férrea de Argentina “no varió”, respecto de mantener firmeza en las medidas adoptadas para impedir que la enfermedad viral llegue a territorio argentino.
No obstante, no fueron pocas las críticas que recibió la conducción del SENASA, aduciendo elípticamente la “desconfianza” en la efectividad de los controles sanitarios, al indicar que la situación fronteriza con Paraguay “preocupa e inquieta”, en momentos en que el mercado exportador de carne argentina se recupera, tras la crisis de la aftosa.