En el segundo trimestre, Ushuaia registró la mayor suba interanual del desempleo en el país. Con el alza llegó a una tasa del 11,9, sólo superada por Mar del Plata, que alcanzó 14,4. Además, la región pampeana concentró la proporción más alta de personas con problemas laborales, que fue 20,9 entre desocupados y subocupados. El promedio general del país se ubicó en un 8,8 por ciento de desocupación y 10,6 de subocupación. En cambio, la región Noreste registró el menor desempleo, con 3,8. Los datos surgen de la encuesta permanente de hogares que elabora el Indec.

La evolución del mercado de trabajo durante el segundo trimestre del año no fue buena. El nivel de actividad se mantuvo en términos interanuales, pero el empleo cayó un 4 por ciento. Por ello, el desempleo aumentó a un 8,8 que, sumado a un subempleo de 10,6 por ciento, produjo un desmejoramiento en las condiciones laborales.

A nivel desagregado, la región con desocupación más alta es la pampeana, con 10,2. Junto al 10,7 por ciento de subocupación, presenta la mayor proporción de personas con problemas laborales. Hacia su interior, en Gran Santa Fe y Mar del Plata la situación laboral es precaria, con 11,1 de desocupación y 14,2 de subocupación para el primer caso, mientras que llega a 14,4 y 9,6 respectivamente en la ciudad costera. La llamada Ciudad Feliz registra el mayor índice de desempleo a nivel nacional. En el Gran Buenos Aires, la desocupación fue de 10 por ciento y 12,6 el subempleo. En Capital, 5,8 y 8,8 respectivamente.

En la comparación interanual de desempleo, Ushuaia presenta una suba de 5,7, la mayor del país, seguida por Mar del Plata, con 4,1 puntos porcentuales, ambos muy por encima del incremento promedio, que fue de 0,8. En Santa Fe se registra una baja de 1,5 en el desempleo, lo que marca que si bien la situación es precaria, la tendencia es positiva. Otra urbe con alzas relevantes fue Mendoza, donde la desocupación creció 3,6 y llegó a 7,3. La segunda ciudad con mayor índice de desocupación fue Ushuaia, con 11,9, seguida por Viedma (11,5), pero en el primer caso la subocupación fue de 3 por ciento, mientras que en la capital rionegrina alcanzó los 10 puntos. En el Gran Buenos Aires creció 0,5 y en Capital 3 décimas.

En cambio, San Luis presenta el menor índice de desempleo, con 1,9, creciendo 0,3 en el interanual. Le sigue Resistencia, con 2,2, consiguiendo una baja de 2,8. Tercera está Río Gallegos, con 2,7, subiendo 0,5. Para el primer caso, la población con problemas laborales llega al 6 por ciento, en la capital chaqueña, 6,7 y la santacruceña, 4,1.

Esta evolución dispar en el contexto de crisis internacional obedece al patrón productivo de cada aglomerado. “Las regiones más perjudicadas son aquellas donde la industria es preponderante, mientras que en las menos afectadas el empleo público y el sector de servicios tiene mayor peso. La caída en la actividad industrial fue mayor, por eso este desempeño”, explicó Mariano Lamothe, de la consultora Abeceb. “Para los próximos meses, las perspectivas son mejores, por la disminución en los despidos y en las suspensiones”, agregó el economista.

Con respecto al análisis nacional, el avance del desempleo y subempleo es un alerta, pero el impacto laboral sigue siendo limitado. Según Andrés Tavosnanska, economista de AEDA (Asociación de Economistas para el Desarrollo de la Argentina), el Gobierno llevó adelante una serie de medidas tendientes a evitar la baja en el empleo, sin embargo no fueron suficientes. “Fueron tres políticas –marca el economista–, el Repro (Programa de Recuperación Productiva), la aplicación de licencias no automáticas y el gasto en obra pública. Sin estas acciones, la caída podría ser aún mayor, pero resultó insuficiente en función de los resultados.” El impacto del plan Jefes y Jefas de hogar en la tasa de desempleo pasó de 6 puntos en 2003 a 6 décimas este año. Marca el retroceso relativo de los planes, en función de las mejoras socioeconómicas.