El ministro de Economía, Amado Boudou, adelantó ayer que el empleo formal se incrementó en octubre 0,4 por ciento respecto del mes previo. “Es el mismo ritmo de suba de la época de auge de la economía argentina”, dijo el funcionario ante un nutrido grupo de empresarios en la convención anual de la Cámara de la Construcción. El titular del Palacio de Hacienda aseguró que el año próximo el desempleo caerá debajo del 8 por ciento y que no habrá “sobresaltos” con el tipo de cambio. Unos minutos antes había disertado el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien reclamó que la Argentina “vuelva a vincularse al mundo”. “Hay que ver lo que el mundo quiere de nosotros”, insistió. A su turno, Boudou le contestó: “Hemos mirado lo que pasaba en el mundo, pero hemos escuchado las voces de los argentinos”. El ministro contrarrestó el argumento de Macri ejemplificando que el crecimiento desde 2003 se obtuvo gracias al consumo interno. Finalmente, informó que a fines de diciembre habrá anuncios sobre el acuerdo con el Club de París.

El ministro encabezó el segundo panel de la conferencia en el que hizo un racconto de las políticas del Gobierno y de la sinergias de éste tanto con el sector privado como con los gremios. Durante su exposición defendió la política de obra pública y la utilización del superávit en la generación de puestos de trabajo. “A pesar de todos sus beneficios, a veces parece mejor mostrar sólo que el superávit viene cayendo”, criticó.

Entre los resultados que presentó a los representantes de la actividad de la construcción destacó el hecho de que el empleo no haya subido a niveles de dos dígitos, como sucedió en Estados Unidos, y anticipó una sostenida recuperación para el año próximo. “A mediados del año que viene vamos a perforar el piso de 8 por ciento”, previó Boudou. Según adelantó, los datos preliminares de octubre muestran una recuperación del empleo formal de 0,4 por ciento respecto de septiembre. “Era el nivel de suba que tenía el empleo en los mejores momentos de la Argentina y muestra que la caída se está revirtiendo”, agregó.

El funcionario quiso adelantarse a la críticas que puedan surgir sobre las estadísticas oficiales. “Espero que este dato sea tomado en serio. No como cuando dijimos que el dólar no iba a superar los 3,95 a fin de año y lo mandamos en el Presupuesto (para 2010) y recibimos comentarios en tono de burla de varios sectores”, reprochó.

Después de las palabras de Macri, el ministro le respondió, aunque sin nombrarlo. “Escuchábamos hace un rato que había que escuchar al mundo, que había que ver lo que el mundo quería de la Argentina. Creo que lo que hay en este proceso es diametralmente lo contrario: hemos mirado lo que pasaba en el mundo, pero hemos escuchado las voces de los argentinos”, enfatizó. El funcionario señaló que desde el Gobierno se prestó atención a las necesidades de empresarios y trabajadores locales. “No es un decir. Se demuestra con el crecimiento que hemos tenido, el cual en más de un 80 por ciento estuvo marcado por el consumo interno”, agregó. Boudou exhortó a “bajar algunos decibeles” los conceptos “rimbombantes como las relaciones carnales”. “Nosotros queremos relaciones normales, porque cuando la visión era ver qué marcaba el mundo para hacer acá, crecíamos pero con un 25 por ciento de desempleo”, finalizó.

De todos modos, el ministro reiteró la decisión del Gobierno de avanzar en el mercado de capitales. “Vamos a seguir en torno del entendimiento de los países. Sería un error hacerlo de otra manera”, argumentó. En esa línea, comunicó que en el transcurso del mes próximo habrá anuncios concretos sobre el acuerdo con el Club de París.

Por último, defendió el desempeño del Ministerio de Planificación en cuanto a los subsidios que dejarán de aplicarse al consumo domiciliario de gas y luz eléctrica. “Mientras estamos discutiendo los subsidios, hermanos de las provincias de Santiago del Estero y Formosa usan sistemas de garrafas a precios onerosos”, comparó.