En los dos primeros meses del año, las ventas al exterior de leche, quesos y derivados fueron de 42.996 toneladas, según datos del Senasa. Para el Centro de la Industria Lechera (CIL), las exportaciones estuvieron en el orden del 50 por ciento de la capacidad instalada del sector. “La Argentina priorizó el abastecimiento del mercado interno, por lo que muchos de los productos lácteos se volcaron al consumo local”, afirmó Miguel Paulón, titular de la CIL.

La Argentina exportó entre enero y febrero 25.844 toneladas de leche (fundamentalmente entera en polvo), 10.706 de derivados lácteos y 6446 de quesos. Según datos del Senasa, las ventas realizadas a Brasil fueron de 4531 toneladas contra 10.906 del mismo período de 2009. Para Paulón, la Argentina sigue cumpliendo el acuerdo firmado en septiembre de 2009 con el país vecino por el cual se deben exportar un máximo de tres mil toneladas mensuales de leche en polvo. “Todo está funcionando normalmente en el marco de ese acuerdo y creemos que va a continuar así”, indicó el presidente de la CIL.

Las exportaciones de leche están bajo un acuerdo firmado con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por el cual las usinas lácteas tienen asegurado un volumen mínimo de exportación. Este acuerdo se firmó –según los industriales del sector– para evitar la intervención continua de Moreno. Según la letra del convenio, existe un sistema compensatorio, el cual prevé que si un mes determinado se exporta más de lo pautado, haya una compensación al mes siguiente. Siempre con el objetivo de abastecer primero el mercado interno. Los principales compradores de leche argentina en el primer bimestre, además de Brasil, fueron Argelia con 5378 toneladas, Venezuela con 4921 y Nigeria con 1551.