Todo el arco opositor y referentes del oficialismo repudiaron ayer en el Congreso los afiches anónimos que aparecieron cuestionando a periodistas del Grupo Clarín por “servir a una acusada de apropiación” de bebés. El vicepresidente Julio Cobos fue el primero en condenar los carteles, al tiempo que sostuvo que el Estado es el que “debe velar por la libertad de expresión y garantizarla”. A través de los senadores Ernesto Sanz y Gerardo Morales, junto a los diputados Oscar Aguad y Silvana Giudice, el radicalismo expresó su “preocupación por el clima de hostilidad” e “intolerancia” contra los medios y acusó al Gobierno de “avalar” esas acciones. En la misma línea se manifestaron Federico Pinedo (PRO), Marcelo López Arias (Bloque Peronista), Felipe Solá (Peronismo Federal) y los cívicos Patricia Bullrich, Adrián Pérez y María Eugenia Estenssoro. Los senadores Adriana Bortolozzi (FpV) y Samuel Cabanchik (Buenos Aires Federal) también se expresaron en sintonía, mientras que el jefe del bloque del FpV en el Senado, Miguel Angel Pichetto, repudió los ataques, y desligó al Gobierno de la autoría de los carteles.