“Es una posición contradictoria: los sectores empresarios reclaman más Estado cuando se trata de impulsar sus negocios y menos cuando se busca arbitrar en favor de los más pobres”, señaló a Página/12 la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. “Las empresas exhiben enormes tasas de rentabilidad, se trata de posiciones ideológicas”, afirmó la titular del Central, antes de embarcarse hacia Washington para asistir a la Asamblea Anual del Fondo Monetario y el Banco Mundial. A pesar de las quejas y los pronósticos sombríos encabezados por la Unión Industrial (UIA) y la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la decisión de eliminar el límite a la representación estatal en las compañías donde el Estado posee acciones continúa sin repercutir en la Bolsa de Comercio. El índice MerVal cedió 0,7 por ciento en sintonía con el comportamiento de las principales plazas bursátiles del mundo. En una jornada donde se negociaron 52 millones de pesos, las mayores bajas las registraron los papeles del Banco Macro (3,4) y Edenor (3,1).

Marcó del Pont, quien participó ayer de la Minsky Conference del Levy Institute, en Nueva York, sostuvo que “el Gobierno demostró que reivindica la presencia del sector público regulando y orientando, pero siempre garantizando la rentabilidad de la inversión y el esfuerzo del empresariado en el crecimiento económico”.

La deuda local logró escapar a la tendencia internacional, aunque sin márgenes significativos. Los cupones PIB lograron un alza de 0,5 por ciento, con lo que acumula una ganancia de 7,1 por ciento en lo que va del mes. El resto de los títulos evidenció movimientos inferiores a ese guarismo. En la plaza cambiaria, la cotización minorista del dólar subió un centavo para cerrar a 4,09 pesos. El ajuste fue convalidado por el Central, que adquirió en el mayorista cerca de 100 millones de dólares, en una rueda que movilizó la cifra record para este año, de 1049 millones.