Las cuentas fiscales de julio arrojaron un resultado financiero negativo –luego del pago de intereses de la deuda– de 196,7 millones de pesos, dato que contrastó con el superávit que se había conseguido en el mismo mes del año pasado, por 2671,8 millones de pesos. En los primeros siete meses del año, el déficit fiscal fue de 2366,5 millones de pesos. Una de las explicaciones para este rojo, más allá de los mayores gastos producto de la inversión social, es que el Banco Central remitió al Tesoro menos recursos que un año atrás. Por otro lado, antes del pago de los intereses, el resultado primario acumuló en siete meses un superávit de 11,279,5 millones de pesos, mientras que el de julio fue de 387 millones de pesos, apenas un 10 por ciento del alcanzado un año atrás (3913,3 millones).

Hasta ahora, el resultado financiero venía decreciendo, pero siempre dentro de un contexto general de superávit. Por eso los números de julio y del acumulado de este año contrastan con los resultados de 2010. Durante el período enero-julio del año pasado, el Tesoro había registrado un superávit financiero de 2852,3 millones de pesos. En aquel período, el Banco Central había girado 3065 millones de pesos, recursos que ayudaron a obtener los buenos resultados. Sin embargo, en los siete meses de este año la autoridad monetaria giró sólo 1572,3 millones de pesos, un 51 por ciento menos. De acuerdo con la información oficial, en julio se pagaron intereses de la deuda pública por 583,7 millones de pesos.

Por otro lado, los números del resultado primario –antes del pago de los intereses– fueron positivos, aunque con una fuerte reducción. El acumulado en los siete meses fue de 11.279,9 millones de pesos, una reducción del 24,7 por ciento, mientras que el superávit de julio alcanzó apenas un diez por ciento del registrado un año atrás.

En este sentido, los ingresos del mes pasado aumentaron 20,2 por ciento, cuando los gastos tuvieron una suba del 27,8 por ciento. Durante la conferencia de prensa donde se anunciaron los resultados fiscales, el Gobierno explicó que el aumento del gasto estuvo dado por las erogaciones comprometidas por el Programa Conectar Igualdad de entrega de netbooks, obras de vialidad, inversiones para el sector energético y las prestaciones de la seguridad social.

En relación con los gastos de la Anses, este año el Ejecutivo otorgará un aumento de las jubilaciones del 37 por ciento (17,3 por ciento marzo y 16,8 por ciento que comenzará a regir en septiembre), por lo que se prevén mayores erogaciones. Con relación a la Asignación Universal por Hijo, este año alcanzaría los 9900 millones de pesos, un 0,8 por ciento del PBI, según los datos del Ministerio de Economía difundidos en el adelanto del Presupuesto 2011.

“La correcta administración de las finanzas públicas a lo largo de todo el período 2003-2011 ha posibilitado el permanente desendeudamiento del país y el impulso de la inversión social, de educación, salud y de obras de infraestructura, que han sustentado este proceso de fortalecimiento de la producción y el trabajo”, afirmó el ministro de Economía, Amado Boudou.