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La compañía Repsol demandó a la petrolera YPF alegando competencia desleal en la explotación del yacimiento de recursos no convencionales en Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. “Consideramos que YPF está actuando contra la norma de competencia leal al ofrecer a posibles terceras partes, y además competidores nuestros, la explotación de fundamentalmente Vaca Muerta en terrenos que fueron descubiertos por Repsol antes de la expropiación”, explicó Juan Navarro, jefe de comunicación de la empresa española. Repsol solicita que ordene a YPF cesar en los acuerdos con terceros, ya que se considera perjudicado y que se agravaría el impacto de la expropiación.

YPF firmó durante septiembre un memorando con la norteamericana Chevron para comenzar a realizar trabajos de exploración en Vaca Muerta. El acuerdo se logró luego de un encuentro de Miguel Galuccio, CEO de YPF, con representantes de Chevron el mismo día que se presentaba el plan de exploración en el territorio nacional para los próximos cinco años. Por esos acuerdos Repsol alega competencia desleal.

Durante la presentación de plan de inversiones de 2013 a 2017, se adelantó que la petrolera invertirá 37.200 millones de dólares para incrementar la producción. De ese total, 32.600 millones serán desembolsados por la propia firma y 5000 millones por socios interesados, entre los que se encuentra Chevron.

El plan presentado por YPF puso el acento en la recuperación de la producción aumentando las tareas exploratorias. Este año se espera perforar 50 nuevos pozos (cuando se perforaban 19) y aumentar las inversiones con dicho objetivo, pasando de 130 millones de dólares al año a 265 millones. En cinco años se aspira a los 250 pozos exploratorios, invirtiendo 1440 millones de dólares con un aumento del 120 por ciento de la inversión que se realizó en el último quinquenio. Para esto se aumentará el 55 por ciento en la perforación de pozos, mientras que la inversión en gas será de 6500 millones de dólares, con aumentos del 23 por ciento. En la producción se prevén inversiones por 19.600 millones de dólares, mientras que en la refinación se invertirán 8000 millones de dólares para producir combustibles.

Esta política se contrapone fuertemente con la que sostenía Repsol cuando tomaba las decisiones de YPF. El informe Mosconi, presentado por el viceministro de Economía, Axel Kicillof, denuncia “un proceso de sistemática desinversión, depredación del recurso y una visión cortoplacista que priorizó el giro de dividendos a su casa matriz”. Esta política fue llevada adelante desde la privatización de la petrolera estatal en el año 1999 hasta la fecha. Kicillof también explicó que “Repsol disminuyó un 56 por ciento la producción de petróleo y un 64 por ciento la de gas entre 1997 y 2011 y redujo las reservas un 49 por ciento en el mismo período”.

No es la primera acción judicial que presentó Repsol contra YPF luego de la estatización en mayo pasado, ya que poco después emprendió un procedimiento de arbitraje internacional frente al Ciadi para lograr una compensación económica por unos 10 mil millones de dólares. Esta vez, la acción judicial fue presentada frente a un tribunal en España en el mes de julio y admitida a trámite en septiembre.