Viernes, 12 de octubre de 2012 | Hoy
ECONOMíA › APROBACION DEL PRESUPUESTO 2013 EN DIPUTADOS
Fueron casi doce horas de debate. Ausentes en el recinto, pero no en la TV. Industrialización o desindustrialización, según la perspectiva. Cambios de último momento.
Por Sebastián Premici
Luego de casi doce horas de debate, el oficialismo consiguió aprobar en Diputados el proyecto del Presupuesto 2013 por 142 votos afirmativos contra 87 negativos. El cruce de opiniones sobre la ausencia o no de industrialización en el país ocupó buena parte del debate. También hubo cuestionamientos reiterados de la oposición a las proyecciones de crecimiento y a las estimaciones del Indec. Entre las ausencias se destacó la de Elisa Carrió, quien sin embargo a la misma hora del debate participaba de una entrevista en un canal de televisión. Entre las críticas llamó la atención la de algunos legisladores que cuestionaron la ausencia de partidas de gastos para obras, como el Gasoducto del Nordeste (GNEA), que sin embargo aparecen en el Presupuesto. El próximo martes, el Senado comenzará a debatir la media sanción del proyecto, con la presencia de Axel Kicillof, viceministro de Economía, y Juan Carlos Pezoa, secretario de Hacienda.
El debate por el proyecto que prevé los recursos y gastos para el próximo año comenzó minutos después de las dos de la tarde y finalizó a la una y media de la mañana de ayer. Uno de los últimos oradores, antes de los cierres que corresponden a los jefe de bloque, fue Ricardo Alfonsín (UCR). El legislador dedicó su discurso a cuestionar la matriz productiva del país. “La participación del sector industrial en el PBI viene cayendo desde 2003 en forma consecutiva”, lanzó el radical, quien dijo basar sus argumentos en “cifras oficiales”. El legislador radical y ex candidato presidencial por su partido admitió que hubo en esos años aumento de la producción industrial, pero debido a cuestiones que “ninguna de ellas son decisiones tomadas por el gobierno nacional”. La primera razón, explicó, es que “la economía mundial se pone en expansión en 2003 y los productos primarios tuvieron precios altísimos”, lo que habría derivado en un aumento del valor final de la producción industrial, “lo que no es lo mismo que industrialización”.
“Es mentira que no haya industrialización en la Argentina”, salió al cruce Agustín Rossi, jefe del bloque oficialista, al momento de cerrar los debates. “Este modelo ha alentado claramente un proceso de sustitución de importaciones, y esa demanda que hemos llevado adelante ha encontrado una solución parcial por el aumento concreto de la producción de bienes provenientes de sectores de la industria nacional”, agregó el legislador santafesino. Según el Ministerio de Industria, entre 2007 y 2012 Argentina presentó un crecimiento industrial acumulado del 23,1 por ciento, mientras que Brasil y México lo hicieron en 4,3 por ciento y 5,2 por ciento, respectivamente.
Por su parte, la consultora Abeceb indicó que la participación de la industria manufacturera en relación con el PBI alcanza al 15,6 por ciento, seguida por el transporte (13,0) y el comercio (12,6). Las actividades agropecuarias, a las que hacía referencia Alfonsín, participan del 4,8 por ciento del PBI, según Abeceb.
Por su parte, Carlos Heller (Nuevo Encuentro) señaló en tono irónico que “durante esta sesión hemos escuchado cataratas de números y cuestionamientos a los datos que contiene el Presupuesto. Estas objeciones han sido planteadas por legisladores que en su momento han dado algunos números, como por ejemplo cuando anunciaron que ganaba Capriles por el 52,8 por ciento de los votos. Si así son los números que manejan cuando dan el índice de inflación que ellos denominan del Congreso, ¡pobres de nosotros!”.
Cuando llegó el momento de la votación, Roberto Feletti, titular de la Comisión de Presupuesto, introdujo dos cambios al proyecto enviado por el Ejecutivo. En el artículo 51, dedicado al financiamiento educativo, se incorporó que los recursos previstos “sean repartidos de manera automática a los municipios”. Además, se incluyó una partida extra de 400 millones de pesos para financiar a las universidades nacionales, que serán distribuidos por el jefe de Gabinete, con acuerdo de la Secretaría de Política Universitaria. “Con la media sanción de la ley de leyes consolidamos una Argentina previsible, que construye la certeza y la seguridad jurídica que todos nos piden”, sostuvo Julián Domínguez, titular de la Cámara baja.
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