El dólar al público se apreció un centavo, a 5,05 pesos para la venta.
Imagen: Luciana Granovsky.

Las pizarras de la Bolsa porteña exhibieron ayer caídas generalizadas en bonos y acciones. Las pérdidas alcanzaron hasta 6,4 por ciento en títulos públicos en dólares con legislación de Nueva York, mientras que el índice MerVal, que agrupa a empresas de primera línea, se retrajo un 2,4 por ciento. La explicación que replicaban analistas de la city es que las ventas fueron una manera de cubrirse ante la posibilidad de un desenlace negativo para la Argentina en el litigio que enfrenta el país contra los fondos buitre. La tendencia a la baja se inició temprano y se fue generalizando con el correr de las horas. También hubo quienes aprovecharon el escenario para justificar la toma de ganancias en acciones, que permitió poner en caja un bimestre de mejora en el MerVal. El dólar al público se apreció un centavo, a 5,05 pesos para la venta.

La audiencia entre los representantes argentinos y de fondos buitre ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York (ver aparte) recibió más de una interpretación. Los análisis referentes a gestos, frases a medio terminar y preguntas de los jueces sobre las que se adivinó alguna intencionalidad negativa sirvieron de sustento para justificar decisiones de inversión. La supuesta lógica que hubo detrás de la caída, según analistas consultados por este diario, fue un acto reflejo para protegerse de un fallo adverso, pese a que la decisión podría conocerse recién en dos o tres meses y no existen vencimientos importantes en el corto plazo, algo que podría apresurar un default técnico. En el primer semestre del año vencen 264 millones de dólares en bonos que se emitieron con los canjes de deuda de 2005 y 2010.

Estos papeles fueron, principalmente los denominados en dólares y con la legislación de Nueva York, los más vendidos. El título más castigado por precio fue el Discount, con un rojo de 6,4 por ciento, mientras que el PAR retrocedió 3,6 por ciento. Los cupones de PIB también perdieron 3,6 por ciento, pese a que no hay vencimientos para este año –porque en 2012 la economía creció menos del 3,26 por ciento previsto– que pudiesen ser embargados. También cayeron los Bonar X (serie 2017), que se emitieron sólo para el canje de 2010, un 2,5 por ciento, y el Boden 2015, el 1,1 por ciento. “No es de extrañar que estos bonos puedan mañana (por hoy) recuperarse. Por cada venta hubo quien compró. Hay inversores que se dieron cuenta de que el 27 de febrero no se definía nada”, señaló a Página/12 el responsable de una sociedad de Bolsa.

Las excusas también sirvieron para la venta de acciones, pese a que, aun con el peor de los escenarios –que se obligue a la Argentina a pagarles a los fondos buitre la totalidad de su demanda– no deberían verse afectadas. El embargo que reclaman estos fondos sólo recaería en el dinero que se utiliza para pagarles a los bonistas que tienen deuda performing (vigente) argentina. Según explicaron desde otra entidad bursátil, algunos utilizaron la tendencia para hacer una toma de ganancias, la cual se esperaba entre los inversores, luego de que el MerVal llegara a acumular desde mediados de diciembre último un alza de 45 por ciento. El índice perdió 3,5 por ciento, con un volumen negociado de 74,4 millones de pesos. Las mayores caídas fueron para Telecom (de 9,3 por ciento), Banco Francés (6,7) y Edenor (6,6).

En Estados Unidos también hubo caídas con papeles argentinos. Los ADR de Telecom cayeron 15,2 por ciento y los de YPF retrocedieron 14,3 por ciento. Muchos de estos papeles son utilizados para la salida de divisas al exterior, a través de las operaciones de contado con liquidación, que ayer se pactaban a 7,75 pesos, mientras que en las cuevas el dólar se ofreció a 7,82 pesos. En el circuito mayorista el Banco Central intervino vendiendo dólares y las reservas retrocedieron cerca de 70 millones de dólares a 41.613 millones.