En sintonía con la política oficial de administración de los precios, el gobierno nacional avanza en la apertura de nuevas ferias y mercados concentradores en distintas localidades del país, que permitan generar alternativas de precios sin los altos márgenes de ganancias con que suelen llegar diversos productos a la góndola. La experiencia del Mercado Central ya fue replicada en Cañuelas, La Plata y próximamente en Bragado. En el Gran Buenos Aires se estudian propuestas de instalación de otros puntos de venta en San Martín, Ituzaingó, Tres de Febrero, José C. Paz y Lomas de Zamora. La idea podría llegar incluso a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el barrio de Colegiales. Hasta el predio de Tecnópolis, que pertenece a la localidad de Villa Martelli pero se encuentra a metros de Saavedra, podría contar con una feria propia, dentro del mismo perímetro o en sus cercanías. La expectativa es llegar a las cuarenta instalaciones de este tipo en todo el país. El objetivo central es que estos centros de ventas mayoristas y minoristas establezcan precios de referencia que ayuden a desinflar los márgenes extraordinarios que se aplican en otros canales, en particular en los productos frescos cuando se comercializan a través de las grandes cadenas de supermercados e hipermercados.

“Estamos en una etapa de relevamiento de experiencias. En base a la localidad o a la región de que se trate, hay distintos esquemas que pueden ser viables. Tenemos buenas perspectivas de avanzar en ese plano. Con la coordinación de la Secretaría de Comercio, la idea es lanzar un programa especial para una red de comercios de proximidad y de mercados y ferias”, señaló el secretario de Comercio, Augusto Costa, a Página/12, confiado en poder contar con una herramienta efectiva para poner en contacto a productores y consumidores bajando los márgenes de intermediación. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ya había asegurado a mediados del mes pasado que en noventa días el Mercado Central estaría en todo el país, para lo cual solicitó la intervención de los intendentes regionales. Para poder replicar la experiencia del Mercado Central, el Gobierno estudia la viabilidad de distintos terrenos para instalar puntos fijos que sean sucursales de este mercado concentrador, donde se puede encontrar la gama de productos del programa Precios Cuidados.

Hasta el momento se cristalizó la instalación de algunas sucursales en las ciudades de Lincoln, Resistencia, Rosario, Paraná y San Miguel de Tucumán. El vicepresidente del Mercado Central, Alberto Samid, sostuvo que en las instalaciones de Cañuelas, que administra, la experiencia es exitosa. Este mercado, que se ubica en el kilómetro 66 de la ruta 205, se inauguró a principio de mes y atiende a unas 3 mil personas por día y alcanza a 10 mil los fines de semana. “Acá se pagan precios que se ubican en un cuarto de las grandes cadenas”, aseguró. Entre los precios que se pueden encontrar en esa feria comercial, destaca la carne picada a 15 pesos el kilo, la lechuga a 10, el pollo a 15, el pan a 10 y el paquete de yerba de medio kilo a 6 pesos. Samid asegura que el acceso a alimentos baratos también “permite reducir los niveles de delincuencia, porque muchos roban para comer”. En ese distrito, argumentó, el nivel de delitos retrocedió 70 por ciento. El mercado también reeditó la famosa libreta de “fiado”, para dar financiamiento a los compradores que no se encuentren bancarizados. “Con cien pesos comés una semana”, afirma quien se autodefine como “El Rey de la Carne”, a través de la publicidad de la red de carnicerías de la que es propietario.

Los próximos destinos que negocia Samid son la localidad de Bragado y el barrio porteño de Colegiales. Este último sería el primero en Capital Federal y utilizaría los galpones lindantes a la estación de tren, pegado a las vías del lado de la calle Moldes. En tanto, sigue en estudio la instalación que se espera erigir en las inmediaciones de Tecnópolis (Villa Martelli), en el mismo predio o en sus alrededores.

En La Plata se intentó avanzar con una experiencia similar aunque, según Samid, hubo diferencias con el intendente, Pablo Bruera, y los comercios mayoristas y minoristas del municipio, que impidieron alcanzar el resultado esperado con un trabajo en conjunto. De todos modos, la sede platense del Mercado Central prevé cuadruplicar su superficie en los próximos meses, “como resultado de la gran cantidad de público que concurre a ese centro de comercialización de carnes, frutas y verduras”, explicaron desde la comuna. Por ello, se inauguró la primera cámara frigorífica. “A partir de la demanda de vecinos que registra el Mercado Central, la Municipalidad de La Plata estimó un plazo máximo de sesenta días para cuadruplicar el tamaño actual de la superficie del lugar”, señaló Bruera. Los trabajos se realizarán en dos etapas, que contemplarán el cerramiento del playón donde actualmente se encuentra la panadería y la construcción de un edificio espejo de la nave principal, que funcionará principalmente como depósito.

En la última semana se puso en marcha la primera etapa del mercado comunitario de Ensenada, distrito bonaerense próximo a La Plata, para vender al público sin intermediarios diversos productos regionales a precios populares. El predio, de cuatro hectáreas, ya cuenta con diversas instalaciones y está previsto que funcione plenamente a partir de octubre. También hay diversas propuestas para abrir ferias en San Martín, Ituzaingó, Tres de Febrero, José C. Paz y Lomas de Zamora, en el antiguo Camino Negro. Este último proyecto es una iniciativa del diputado Fernando “Chino” Navarro. Los puntos de venta se van multiplicando –el objetivo es alcanzar las 40 sucursales– y facilitar el acceso a productos frescos, como frutas, hortalizas, carnes y quesos, entre otros, con precios que marquen diferencia con los señalados en las grandes cadenas y que, según productores y funcionarios, son el resultado de “excesos” de diversos eslabones en la cadena de comercialización.