La agencia de calificación Fitch rebajó ayer la nota crediticia para la deuda soberana brasileña y la ubicó a un peldaño de que pierda la condición de grado de inversión. La calificadora llevó la nota de “BBB” a “BBB-” con perspectiva negativa. Esto último deja la puerta abierta a un nuevo recorte, lo que la dejaría en la condición de inversión especulativa. Fitch justificó la baja en que la economía brasileña se encuentra en una recesión más profunda, con dos trimestres consecutivos de indicadores en rojo, falta de confianza política y pérdida de la fuerza del gobierno. “Algo que es muy difícil de revertir en los próximos seis meses”, argumentó la agencia de rating.