ECONOMíA › EL GOBIERNO MODIFICó EL SISTEMA DE ADMINISTRACIóN DE IMPORTACIONES

Rumbo a la apertura comercial

El Ministerio de Producción derogó el sistema de declaraciones juradas anticipadas de importación, vigente desde 2012, y lo reemplazó por el régimen anterior. Sectores sensibles se manifestaron conformes, aunque faltan precisiones de la medida.

 Por Javier Lewkowicz

El Gobierno derogó el sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), que marcó el ritmo de las importaciones desde comienzos de 2012. En su reemplazo se lanzó el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), del cual no fueron oficializados los detalles. El nuevo esquema concentra la administración del comercio en un grupo mucho más reducido de productos a través de las Licencias No Automáticas (LNA) de importación, que estuvieron vigentes hasta la aplicación de las DJAI. El Gobierno manifestó su voluntad de proteger el empleo y varios sectores pymes están conformes con el nuevo sistema de administración, aunque hay preocupación por la situación a mediano plazo. También se liberaron DJAI que estaban acumuladas desde hace dos meses.

La administración del comercio es una variable central para explicar la evolución del empleo y de los precios. En los últimos años, el control de las importaciones en un mercado interno pujante impulsó el empleo en sectores manufactureros como el textil, metalurgia, marroquinería, juguetes, calzado, impresión y muebles. A la vez, la producción interna supone precios superiores a los que provienen desde el sudeste asiático, que junto a la puja distributiva derivada del mayor nivel de empleo y salarios, definen una economía con facilidad para la inflación.

El Gobierno encabezado por Mauricio Macri dio algunas definiciones sobre el tema. El ministro de Producción, Francisco Cabrera, aseguró en varias oportunidades que se va a proteger el empleo, a pesar del cambio en el sistema de administración de las importaciones. Sin embargo, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, planteó durante el anuncio de la liberación de las restricciones cambiarias y la devaluación del peso que “la idea es que se pueda exportar e importar libremente”.

Ayer fue dado el primer paso hacia el nuevo esquema. El Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) estará integrado por unas 19 mil posiciones arancelarias, que involucran a los bienes que se adquieren desde el exterior. De ese total, el 95 por ciento de las posiciones contarán con licencias automáticas, un trámite formal por el cual se presentan datos del importador y a los dos días se emite el certificado.

El 5 por ciento restante de las importaciones van a tener Licencias No Automáticas (LNA), que permite desincentivar el ingreso de esos productos. Se presume que entre hoy y mañana saldrá publicada la lista oficial con las productos protegidos y aquellos que quedarán sujetos a la competencia importadora. Como no va a alcanzar para todos, los industriales negocian para obtener la mayor cantidad posible de LNA.

Los textiles, por ejemplo, presentaron una propuesta al equipo de Cabrera y habrían obtenido el visto bueno para que quede protegido el 60 por ciento de las posiciones solicitadas. El resto serían las de menor volumen. Advierten que se viene un trabajo muy firme con Aduana para que no haya “salto de posición”, es decir, que no se importen productos bajo otra denominación para eludir los controles comerciales.

Los metalúrgicos de Adimra presentaron su listado y quedaron a la espera de la reglamentación. Esperan que Producción contemple la totalidad de las posiciones solicitadas. “Hicimos un trabajo responsable y maduro y tenemos la expectativa de que lo tomen como tal”, indicaron a este diario. Un empresario del plástico lo definió de manera más poética: “Mañana (por hoy) se define la primera prueba de amor”. Los fabricantes de juguetes quedaron conformes porque les prometieron que todas las posiciones arancelarias vinculadas al sector van a quedar bajo el amparo de las LNA.

Los importadores, en tanto, también están a la espera de la letra chica, aunque en sentido inverso, porque se entusiasman con que la liberación sea lo más extensa posible. Por lo pronto, recibieron el viernes pasado un guiño. Miles de DJAI que habían quedado frenadas por el recambio de autoridades en la Secretaría de Comercio fueron liberadas.

Ayer la resolución general 3823 derogó las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI). Las DJAI fueron lanzadas el 5 de enero de 2012 como forma de limitar la salida de divisas y preservar el empleo ante los saldos exportables en la economía mundial. Instaló también un sistema de “ventanilla única” que unificó el trámite del importador ante los organismos involucrados, como el Senasa, la AFIP, el Renar o la Anmat. Las DJAI abarcaban a todo el abanico importador con un control previo a la operación de comercio exterior. Ante la caída de reservas del BCRA, en el último tiempo se utilizaron fundamentalmente como forma de controlar el grifo de dólares y como prenda de negociación de precios y empleo ante las empresas. El sistema de DJAI quedó el jaque luego del fallo adverso de la OMC, por el cual Argentina debe presentar a los demandantes (Estados Unidos, Europa y Japón, entre otros) una propuesta alternativa de administración comercial antes del 31 de diciembre.

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El cinco por ciento de las importaciones tendrán licencias no automáticas de importación.
Imagen: Joaquín Salguero
 
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