La inflación sumó 0,2 por ciento en agosto respecto de julio, según lo informó ayer el Indec. La desaceleración de los precios, que venían aumentando a tasas de más del 2 por ciento, se debió al fallo de la Corte Suprema que retrotrajo el aumento del gas residencial. El bloque de vivienda y servicios básicos, donde se computa la boleta del gas, marcó un retroceso del 5,6 por ciento el mes pasado. La inflación núcleo, en donde no se registran las variaciones de productos regulados ni estacionales, subió 1,7 por ciento y, según los economistas consultados por este diario, será aún mayor en los próximos meses por nuevas remarcaciones de entre 5 y 10 por ciento en productos relevantes de la canasta básica como la carne, los lácteos y artículos de limpieza. Las consultoras privadas y el centro de estadística porteño también marcaron una desaceleración de precios en agosto por el efecto de la vuelta atrás en el tarifazo del gas. El Indec no publicó la inflación en términos anuales, mientras que para la Dirección de Estadística y Censos de la ciudad de Buenos Aires se ubicó en 43,5 por ciento.

El freno de la justicia a la suba del gas generó la marcada desaceleración de precios de agosto. El bloque de bienes y servicios regulados retrocedió 1,8 por ciento, al tiempo que el segmento de estacionales descendió 4,3. A diferencia de este desempeño, el grupo de rubros que componen la inflación núcleo siguió avanzando a tasas elevadas, al cerrar con una suba de casi 2 por ciento en agosto.

Los alimentos, uno de los gastos más sensibles para los hogares, se incrementaron 0,7. En el informe del centro de estadísticas oficial se detalló la variación de algunos de los principales productos comestibles que se computan en este bloque. La harina de trigo común aumentó 7,0 por ciento, mientras que el aceite de girasol lo hizo al 12,5 por ciento, seguidos por la manteca (9,4), el pollo entero (4,4), el dulce de leche (4,1), la sal (7,0), el azúcar (5,7) y la gaseosa a base cola (3,1). Algunos artículos con reducción de precios fueron la carne picada (-1,0 por ciento), filete de merluza fresco (-1,7 por ciento), huevos de gallina (-0,6) y el café (-0,6). En el caso de las frutas y verduras, que tienen un comportamiento estacional, también hubo algunas reducciones, donde se destacaron los tomates redondos (-22,5 por ciento) y la lechuga (-9,7).

La indumentaria, mientras tanto, avanzó 0,8 por ciento, cifra idéntica a la anotada por el bloque de equipamiento del hogar y el de transporte y comunicaciones. Entre los rubros que subieron por encima del promedio de inflación de agosto estuvieron educación, al avanzar 2,3 por ciento, y atención médica y gastos para la salud, con un 3,1 por ciento, por las remarcaciones en los productos farmacéuticos. En lo que refiere al segmento de esparcimiento, se registró una reducción de los precios del 0,6 por ciento, por la finalización de las vacaciones de invierno y el escaso movimiento interno de turistas tras la recesión económica de los últimos meses.

Economistas consultados por este diario aseguraron que, más allá del tarifazo, uno de los motivos de la menor presión de precios es la fuerte contracción de la economía, que se observa con una intensidad notable en el consumo privado, la inversión en sectores como la construcción y en el parate de establecimientos productivos. No obstante, dicen que los números arrojados en agosto no se van a repetir en los próximos meses, cuando la puja distributiva retomará protagonismo y agregará tensiones al proceso inflacionario. Mencionan que falta negociar las actualizaciones para el segundo semestre de algunos de los principales sindicatos del país y que en 2017, un año electoral, los gremios van a intentar recuperar la capacidad de compra perdida este año.

La intención del Gobierno es cerrar el próximo año con una inflación debajo del 17 por ciento, aunque por el momento ha tenido importantes errores de cálculo. Para este año, por caso, había anunciado una suba esperada del 25 por ciento y ahora reconoce que los precios cerrarán el 2016 por arriba del 40 por ciento.