Las distintas mediciones de precios que elaboran consultoras privadas, sindicatos y organismos estadísticos provinciales empiezan a reflejar el impacto de la “suspensión” en el tarifazo del gas. El Indice de Relevamiento de Precios elaborado por el Instituto de Trabajo y Economía (ITE) arrojó el mes pasado una caída de 1,3 por ciento. Así, los investigadores de la Fundación Germán Abdala estiman un salto en la inflación del 37,8 por ciento interanual. A pesar del efecto transitorio que tiene la retracción del aumento en la factura del gas, el capítulo correspondiente a Alimentos y bebidas del indicador exhibió un incremento del 0,9 por ciento. La cifra elaborada por el centro que depende de ATE y UTE Capital refleja la persistencia de presiones inflacionarias sobre los principales productos de consumo masivo.

“La variación negativa de agosto se revertiría en el mes de septiembre, en tanto desaparece el impacto de la tarifa de gas”, advierte el informe de ITE. El índice divulgado refleja la misma trayectoria que el IPC porteño que arrojó un retroceso del 0,8 por ciento en agosto. “Se esperan nuevas subas en medicina prepaga para octubre, mes en el cual finaliza el congelamiento del precio de combustibles”, señalaron desde la Fundación Germán Abdala al referirse a la existencia de algunos elementos que garantizan niveles de inflación elevados durante los próximos meses más allá del nuevo cuadro tarifario. Además, desde el ITE remarcaron que los precios se ubicaron por debajo de la expectativa del mercado relevada por el Banco Central donde las distintas consultoras anticipaban un alza de 2,0 por ciento.