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La renuncia de un director del Banco Central de Brasil alteró al mundillo financiero del país vecino. El director de Política Monetaria del Banco, Luiz Augusto Candiota, presentó su dimisión después de que se supo que está siendo investigado por presunta evasión fiscal y envío ilegal de divisas al extranjero.
Henrique Meirelles, titular del Banco Central, estaba al lado de Candiota mientras éste leía su carta de renuncia. Y lo defendió. Dijo que las denuncias –que también alcanzan a Meirelles– no tienen veracidad y que el alejamiento del director del Central no fue una decisión del gobierno de Lula da Silva sino una decisión personal del involucrado. A pesar de la dimisión, la Bolsa paulista terminó con signo positivo: subió 2 por ciento.
Mientras tanto, en la city porteña, el dólar cerró en 2,99 pesos y las acciones mostraron una suba del 1 por ciento en promedio. El volumen de negocios fue escaso: apenas 27 millones de pesos.