ECONOMíA › REDUCCION DEL SUPERAVIT EN LA BALANZA COMERCIAL
Con el dólar alto no alcanza
La balanza comercial argentina cerró el pasado julio con un superávit de 1035 millones de dólares, según reveló el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Pese al saldo positivo, las cifras difundidas por la entidad indican que, si bien las exportaciones crecieron un 6 por ciento respecto de julio de 2003, la velocidad con que aumentaron las importaciones (55 por ciento) contrasta considerablemente. Más aún, detalla que la cantidad de productos exportados disminuyó y que el incremento en el valor de las exportaciones en realidad se debe a un aumento en los precios. El Ministerio de Economía, en tanto, continuará apostándole a mantener un tipo de cambio alto para “garantizar la competitividad de los productos a ser exportados”.
El valor de las exportaciones de productos argentinos sigue creciendo, aunque no lo suficiente para matizar el contraste frente a la celeridad con que crecen las importaciones en el país. El ritmo de un 6 por ciento más para las exportaciones durante julio (sumando 2992 millones) contra un 55 por ciento más para las importaciones (sumando 1957 millones) dejó un saldo favorable de 1035 millones de dólares, pero por debajo de los 1575 con que cerró en 2003 el mismo mes.
El escaso aumento en las exportaciones se relativiza cuando del mismo informe se desprende que el valor de las exportaciones en julio no estuvo sujeto en grado alguno a una mayor cantidad de productos exportados, sino al comportamiento de los precios en el contexto internacional. “El aumento de las exportaciones en julio surgió como consecuencia de un aumento de precios (11 por ciento), en tanto que se verificó una caída de las cantidades exportadas (-5 por ciento)”, anota el Indec.
Según el titular de la cartera de Economía, Roberto Lavagna, “la única variable” que en realidad puede garantizar un incremento sostenible y estable es el consumo interno, porque “las exportaciones por sí solas no tienen el peso suficiente” para hacerlo. Aun así, el funcionario destacó que el Gobierno seguirá con un tipo de cambio alto frente al dólar porque es un factor que, según dijo, “garantiza la competitividad de los productos a ser exportados”. Las cifras, sin embargo, no indican precisamente la efectividad del modelo.
Tomando en cuenta los valores acumulados desde enero hasta julio de este año, se tiene que las importaciones crecieron un 69 por ciento, mientras que las exportaciones lo hicieron con un 12 por ciento. Nuevamente, las cifras en bruto (19.559 millones en exportaciones y 12.025 en importaciones) compensan para que el superávit comercial en lo que va del año cierre con 7534 millones de dólares, pero siempre por debajo de los 10.418 acumulados durante el mismo lapso del año pasado.
Según la información que maneja el Indec, la composición de las exportaciones de la Argentina continúa encabezada por las manufacturas de origen agropecuario (36 por ciento), seguidas por las de origen industrial, los productos primarios y los combustibles y energía. El Mercosur y la Unión Europea son además las zonas económicas a las que más exporta el país.
Por el otro lado, los bienes intermedios, con un 40 por ciento, son los más importados por el país, situándose por detrás los bienes de capital con un 23 por ciento de las importaciones argentinas. Siguen a la cola las piezas y accesorios para bienes de capital, los vehículos automotores de pasajeros, y los combustibles y lubricantes.