ECONOMíA › LAVAGNA CRITICO EL ASISTENCIALISMO Y EL CLIENTELISMO POLITICO
“Son dos caras de la misma moneda”
Frente al reclamo de los piqueteros de un aumento del Plan Jefes, el ministro dijo que la solución pasa por otro lado. Fue en la despedida de Enrique Iglesias como titular del BID.
“Los problemas sociales no se resuelven con asistencialismo”, afirmó ayer Roberto Lavagna, para quien “el asistencialismo y el clientelismo político son dos caras de una misma moneda”. El ministro de Economía viene planteando la necesidad de reemplazar el Plan Jefas y Jefes de Hogar por otros programas de ayuda más focalizados. Las agrupaciones piqueteras, en cambio, reclamaron la semana pasada un aumento en sus asignaciones de 150 a 350 pesos. El jefe del Palacio de Hacienda dejó sentada su posición en el acto de celebración de los 40 años del Instituto para la Integración de América latina y el Caribe (Intal), que depende del BID. Allí estuvo con el protagonista del día en materia económica, el saliente presidente de ese organismo de crédito, Enrique Iglesias.
Lavagna aprovechó la ocasión para repetir que los problemas sociales no se arreglan con clientelismo político –aunque no hizo nombres, allí encuadraría el funcionamiento del Plan Jefes–, sino con “educación y trabajo dignos”. Es decir, “se requiere de un capitalismo social”. En esa línea, el ministro señaló que “los pilares en torno de los cuales la Argentina debe construir su futuro son: educación, ciencia y tecnología, inversión y productividad, ahorro nacional y distribución más igualitaria del ingreso”.
Iglesias lo escuchaba en primera fila. El titular del BID vino a participar de ese evento y de un encuentro con Néstor Kirchner y con el propio Lavagna para despedirse formalmente. El 30 de septiembre dejará ese cargo, que ocupó durante 17 años, en manos del colombiano Luis Alberto Moreno. Su nueva función estará en la Secretaría General Iberoamericana, desde donde prometió seguir ayudando al país. “Cambio de casa pero no de barrio”, indicó el banquero.
Kirchner, Lavagna e Iglesias compitieron en ver quién era más elogioso. “Debo rendir homenaje y agradecimiento a la tarea que hizo Iglesias en los momentos difíciles por los que atravesó la Argentina”, destacó el ministro. “Fue capaz de aportar su capacidad e inteligencia e hizo que las cosas fueran un poco menos difíciles para el país”, agregó. Además, recordó que “hace algunos años, la Argentina condecoraba a banqueros acreedores, en cambio hoy le ofrece su reconocimiento a un hombre de Estado”. La referencia fue a la distinción que Domingo Cavallo le otorgó a David Mulford, del First Boston, durante el gobierno menemista.
El Presidente, quien recibió a Iglesias por la mañana en la Casa Rosada, agradeció el apoyo del BID en “los momentos más agudos de las crisis”. También le envió un mensaje a su sucesor, al señalar que esperaba que Moreno “tenga la misma comprensión que usted (Iglesias) ha tenido para con nuestro país”. El comentario estuvo motivado en las versiones que llegan desde Washington, que indican que con la nueva conducción el BID orientaría sus créditos hacia los países de Centroamérica y el Caribe.
Iglesias devolvió gentilezas al calificar como “realmente admirable” la recuperación económica en los últimos años. Pero, además, hizo un último gesto de apoyo al anunciar tres programas de apoyo financiero. La primera línea de créditos será para obras en los corredores turísticos de Cataratas y el de los Lagos en la Patagonia, que se financiará con 33 millones de dólares del BID y 23 millones de contrapartida local. Al respecto, Kirchner destacó que “la industria del turismo es central y fundamental para el desarrollo, ya que hoy genera 2500 millones de dólares y soñamos con que en 2016 podamos llegar a los 6800 millones”. El turismo receptivo significó un ingreso de 2491 millones de dólares en 2004, con un incremento de 28,2 por ciento respecto del año anterior, debido a un crecimiento del 11,9 por ciento en la llegada de turistas extranjeros.
El BID también aportará 18 millones de dólares para mejorar la gestión fiscal de las provincias, que se sumarán a otros 12 millones que deberá financiar la Nación. Finalmente, el tercer crédito será para Mendoza, por 70 millones de dólares, para el denominado Programa de Desarrollo Productivo, donde la provincia aportará su contraparte de 46,6 millones.