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El boom de la construcción, que se inició a mediados de 2003, pareciera estar lejos de agotarse. Durante el primer semestre se construyó en la Ciudad de Buenos Aires un 66 por ciento más, en comparación con el mismo período del año pasado, aunque con una fuerte concentración en los barrios de mayor poder adquisitivo. En estas zonas, la mitad de las viviendas a construir fueron categorizadas como “suntuosas”.
Según un relevamiento de Reporte Inmobiliario.com, en los primeros seis meses del año también se registró un crecimiento de la construcción de edificios y viviendas de propiedad horizontal, en detrimento de las casas. Puerto Madero encabezó el ranking de barrios donde más se construye, de la mano de emprendimientos que concentran grandes superficies.
Durante la primera mitad de 2005, se aprobaron en la Ciudad de Buenos Aires proyectos de viviendas multifamiliares por un total de 777.683 metros cuadrados frente a los 469.431 que se habían autorizado en el mismo período del año pasado, lo que arroja un incremento del 65,7 por ciento. En cambio, como un reflejo de la sobrevaluación de los terrenos urbanos, la cantidad de superficie proyectada para la construcción de casas decreció 3,1 por ciento durante el mismo período.
Del estudio se desprende, además, la impresionante concentración de obras proyectadas: sólo 10 barrios, de los 47 de la ciudad, acaparan el 76,2 por ciento de la superficie total proyectada para edificar viviendas. Y entre Puerto Madero (21,69 por ciento), Palermo (14,52) y Caballito (8,41), suman casi el 45 por ciento de los metros cuadrados totales permisados con fines residenciales en toda la Capital Federal. En el otro extremo, en los barrios céntricos de Montserrat y San Nicolás, y en el sureño de Villa Soldati, no se presentó ni un solo permiso para la construcción de nuevas viviendas.
Este mismo fenómeno de contrastes marcados entre barrios que viven una verdadera burbuja inmobiliaria y otros que quedaron más rezagados en el proceso de reactivación puede verse comparando Belgrano y Almagro. Mientras que en 37 manzanas de Belgrano existen edificios en obra que totalizan 41.000 metros cuadrados, por otro lado en 60 manzanas de Almagro se hallan en construcción 26.000 metros. Así, la concentración de superficie por manzana en obra es dos veces y media mayor en Belgrano que en Almagro.
Otro dato a destacar, en línea con el apogeo de obras destinadas a los sectores de alto poder adquisitivo, es que casi la mitad (49,8 por ciento) del total de permisos solicitados durante el primer semestre correspondieron a viviendas catalogadas como “suntuosas”. En el mismo período de 2004, en cambio, las viviendas que ameritaban esta calificación representaban sólo el 29 por ciento.