La ministra de Economía, Felisa Miceli, encabezará mañana un seminario organizado por su cartera sobre “Desbalances Globales y Arquitectura Financiera Internacional”. El encuentro se llevará a cabo tres semanas antes de que en Singapur comience la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional, donde la Argentina y Brasil planean realizar presentaciones conjuntas para mejorar el funcionamiento del organismo multilateral, luego de que ambos países saldaran la totalidad de la deuda con la entidad.

Miceli cerrará el seminario, donde expondrán el economista de Naciones Unidas Jan Krgel, y Ariel Buira, que actualmente se desempeña como director y secretario del G-24, que reúne a naciones en desarrollo que son miembros del FMI. Con estos economistas, más los locales Javier Alvaredo, Federico Sturzenegger y Roberto Frenkel, entre otros, se analizará la situación financiera internacional. La apertura del evento estará a cargo de Martín Abeles, subsecretario de Programación Económica.

Si bien la cita estaba planeada desde tiempo antes, lo cierto es que llega en momentos en que desde el FMI se vuelve a cuestionar el sostenimiento del tipo de cambio y la política de acuerdos de precios para controlar la inflación. Incluso, la semana pasada, la calificadora de riesgos Moody’s calificó como un “veranito extendido” al crecimiento económico registrado durante los últimos cuatro años, con tasas cercanas al 10 por ciento.

Ante estos dichos, Miceli aseguró que “hoy sólo dudan del crecimiento económico del país los profetas del fracaso que decían que esta recuperación sólo era un veranito”. Lo expresó durante su última visita a La Rioja a la inauguración de instalaciones industriales, donde además ratificó que “sostener el tipo de cambio es un pilar básico en las condiciones actuales” para el crecimiento, en especial de la industria, y del empleo. Miceli también rechazó las críticas a un incremento en el gasto público. “Está aumentando la obra pública y para nosotros no es un problema, porque no es un gasto, es una inversión postergada en la Argentina durante muchos años.”

Las tensiones entre la política económica oficial y un sector de la ortodoxia que ha vuelto a exponer en público algunos de los conceptos que prevalecieron durante los ‘90, se dinamizaron a partir de la salida de Roberto Lavagna del Ministerio de Economía. El ex titular de la cartera también adoptó posiciones más cercanas a la ortodoxia y pasó a cuestionar el aumento del gasto público y las medidas de contención de precios, lo que abonó más el discurso de los sectores de derecha. En ese contexto, el seminario convocado para abordar el análisis de la coyuntura económica mundial, el origen de los desequilibrios financieros y los riesgos que éstos representan para el desarrollo económico, le será propicio a Miceli para avanzar en la propuesta que probablemente eleve a la Asamblea del Fondo, en septiembre en Singapur.