La actividad de la construcción creció en noviembre 2,9 por ciento respecto del mes anterior, quebrando una serie de tres meses consecutivos de caída, según informó ayer el Indec. La comparación con el mismo mes del año pasado arrojó una suba de 8,9 por ciento y la expansión acumulada en lo que va del año es del 17,2 por ciento respecto del período enero-noviembre de 2005, lo que evidencia la continuidad del boom inmobiliario privado y de la obra pública. En los primeros once meses del año pasado el crecimiento interanual había sido del 13,9 por ciento, 3,5 puntos menor que el registrado este año, siempre en términos desestacionalizados.

Si se analiza la expansión interanual registrada en noviembre de los bloques en que se desagrega al sector de acuerdo con la tipología de obra, se observa que las obras viales encabezan la suba con un 12,4 por ciento, seguidas por obras de infraestructura (11,3), edificios –excepto los destinados a viviendas– (10,4) y viviendas (5,9 por ciento).

El crecimiento de la construcción, que ya acumula 48 meses consecutivos de variaciones interanuales positivas, también se observa al relevar la venta de insumos al sector durante noviembre. Los despachos de ladrillos huecos crecieron 48,1 por ciento contra el mismo mes del año anterior, el hierro redondo para hormigón 38, el cemento 28,6, la pintura 18,6 y los pisos y cerámicos 15,9 por ciento.

Ni siquiera la prohibición de construir en los distritos que venían teniendo más actividad dentro de la ciudad de Buenos Aires parece haber afectado al sector. La superficie a construir registrada por los permisos de edificación para obras privadas en 42 municipios relevados por el Indec evidenció en noviembre un aumento de 14,9 por ciento en relación con el mes pasado. Mientras que la superficie cubierta autorizada acumulada entre enero y noviembre registra un aumento de 20,6 por ciento con respecto al año anterior y permite vislumbrar un elevado nivel de actividad en obras privadas para los próximos meses.

El único indicador que muestra una desaceleración surge de comparar los acumulados parciales del año. Desde enero hasta julio el sector había crecido 21,7 por ciento respecto del año anterior, hasta septiembre 19,9 por ciento; hasta octubre 18,5 y hasta noviembre 17,2 por ciento. No obstante, el dato pierde relevancia si se toma en cuenta que, pese a esa desaceleración, la construcción evidencia un crecimiento en relación con el 13,9 por ciento acumulado entre enero y noviembre de 2005.

Cuando el sector experimentó una leve desaceleración entre agosto y octubre de este año, los empresarios del rubro habían asegurado que el freno era parte de la “normalización” que le esperaba a la actividad luego de cuatro años ininterrumpidos de crecimiento. La mayoría aseguró que se estaba aterrizando lentamente en una meseta. Sin embargo, la actividad pareciera no tener techo. El piso del que se parte cada año es cada vez más alto y el crecimiento continúa batiendo records.

A su vez, para el año próximo las expectativas también son buenas. Según datos de la encuesta cuantitativa difundida ayer por el Indec, el 36,4 por ciento de los empresarios que realizan habitualmente obras privadas considera que la actividad continuará creciendo el año próximo, un 59,1 por ciento que se mantendrá estable y apenas el 4,5 por ciento afirmó que disminuirá.

Entre los que dependen de la obra pública los pronósticos son mejores. El 45,5 por ciento aseguró que la actividad aumentará, un 50 por ciento que no variará y sólo 4,5 por ciento proyectó una caída. Además, el 27,3 por ciento de los empresarios que se dedican a la obra privada aseguraron que incorporarán personal el año próximo, mientras que entre los que realizan obras públicas, el 54,6 por ciento afirmó que contratará más empleados.