Como otra prueba contundente de la explosión de consumo, el Indicador Sintético de Servicios Públicos que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos arrojó una notoria suba promedio del 21 por ciento si se compara noviembre del 2006 con el del año anterior. La vedette siguió siendo la telefonía, que en ese lapso subió todavía más, impulsada básicamente por el boom de los celulares.

Si se ciñe la mira a lo ocurrido en noviembre en relación con octubre, el consumo de servicios públicos aumentó un 2,4 por ciento, porcentaje que sube al 15,3 por ciento si se analizan los últimos once meses. El principal motor es el rubro comunicaciones (subió un 33 por ciento en los últimos doce meses), básicamente motorizado por la telefonía celular. La cantidad de llamadas desde estos aparatos aumentó un 44 por ciento en un año y la cantidad de llamadas, un 46.

Esta prosperidad alcanzó también a la telefonía básica, aunque menos expansiva que la otra. La cantidad de llamadas interanuales subió un 6,4 por ciento, mientras que las interurbanas treparon un 20,1 y el número de líneas instaladas subió un 1,6 por ciento, hasta llegar a los 9.026.300. Sí hubo un repunte notorio en el servicio internacional, que creció un 25,2 por ciento si se compara noviembre del 2006 contra noviembre del 2005.

Entre las actividades que tuvieron un incremento menor está el consumo de electricidad, gas y agua, renglón que tuvo un crecimiento de apenas el 1,4 por ciento si se compara noviembre último con el del mismo mes del año anterior. Aun así, la tendencia es tan positiva como en el resto de las actividades evaluadas: en el último mes, la generación eléctrica subió un 2 por ciento y la de producción de gas natural, un 2,3 por ciento. Subas que, de todos modos, no resultan suficientes para atender la creciente demanda energética que tiene el país con una economía en alza.

A semejanza de lo que viene ocurriendo con todos los registros mensuales de este indicador oficial, no hay segmento que no haya crecido. La cantidad de pasajeros transportados en subterráneos aumentó un 11 por ciento, los de ferrocarriles un 7,8 por ciento y los de ómnibus urbano un 5,2 por ciento. El transporte aéreo no fue la excepción.

El número de pasajeros que volaron en el mes anterior respecto al del mismo año del 2005 subió un 5,7 por ciento, básicamente porque aumentó la demanda de pasajes al exterior. Por el contrario, cayó el cabotaje (3,2 por ciento) y subieron los internacionales (13,6 por ciento).