Los frigoríficos nucleados en el Consorcio de Exportadores de Carne (ABC, según las siglas en inglés) comenzaron ayer a distribuir las 1000 toneladas prometidas en los supermercados de Capital y Gran Buenos Aires. “La baja de los precios se observará como mucho en dos o tres días”, aseguró Mario Ravettino, presidente de ABC. El empresario informó además que están entregando la carne a “los valores existentes antes del temporal”, que sirvió para justificar los aumentos. Por su parte, los operadores frutihortícolas del Mercado Central se comprometieron ante el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, a “acompañar la política de precios del Gobierno”.

Así lo afirmó Fabián Zeta, presidente de la Cámara de Operadores Mayoristas Frutihortícolas del Mercado, quien adelantó que el próximo jueves volverán a reunirse con Moreno.

El aumento de hasta 15 por ciento en el precio de la carne, ocurrido entre fines de la semana pasada y comienzos de la actual, llevó al Gobierno a acordar con ABC un aporte de 1000 toneladas para forzar una baja, prometiendo a cambio beneficios para agilizar las ventas al exterior. “Nosotros estamos trabajando en el marco de exportaciones restringidas y aspiramos a que se liberen totalmente, pero para eso tenemos que tener el mercado interno abastecido”, sostuvo Ravettino.

Para Gustavo Valsangiacomo, presidente de Unica, otra de las cámaras de exportadores de carne, “los valores ya se empezaron a normalizar ayer (por el miércoles), cuando tuvimos precios más bajos para la compra de hacienda”, independientemente del aporte del ABC. El vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams, apoyó la entrega de carne a los supermercados “siempre y cuando tenga buenos resultados”, aunque lamentó que los carniceros no se vean favorecidos. Mientras tanto, el Mercado de Liniers registró ayer un ingreso bajo de animales, como todos los jueves. La oferta totalizó apenas 270 cabezas que se vendieron por debajo de los precios sugeridos por el Gobierno, debido a la escasa calidad y terminación insuficiente en el kilaje.

El sector frutihortícola también está siendo seguido de cerca por el Gobierno para evitar subas de precios. Moreno se reunió ayer con los operadores del Mercado Central, a quienes les condonó multas y les formuló promesas para que se comprometan a no aplicar nuevos aumentos. “Los precios se habían disparado por las lluvias y los operadores estaban nerviosos, por eso esta reunión fue muy productiva, ya que trajo tranquilidad y la promesa de seguir trabajando en conjunto”, sostuvo Fabián Zeta. Los puesteros le exigieron al Gobierno que no los controle sólo a ellos, sino también a los galpones clandestinos.