En marzo las ventas en los supermercados aumentaron, en volumen, un 17,5 por ciento en relación a igual mes del año pasado, mientras que en los shoppings el incremento fue de 14,3 por ciento. Con el resultado de marzo, el consumo en los supermercados muestra 44 meses de expansión consecutiva y a un ritmo superior a cualquier otro momento desde el inicio de la reactivación. El dato de marzo representa, además, el mayor avanza en las ventas desde que se elabora la serie en 1996. Las cifras publicadas ayer por el Indec no sólo confirman el crecimiento sostenido del consumo en los grandes centros de compras, sino también una fuerte suba de los precios, superior incluso del nivel general de la inflación.

En ese sentido, el Ministerio de Economía difundió un informe destacando que ese aumento del 17,5 por ciento en las ventas de los supermercados resultó el mayor incremento interanual desde que comenzó en 1995 el registro elaborado por el Indec. Este fuerte crecimiento de las ventas que se registró en marzo “no es aislado”, destacó el informe, el cual detalló que “la suba del poder adquisitivo de la población es el principal dinamizador” de este aumento del consumo interno.

Los precios en los supermercados se elevaron en marzo 1,3 por ciento, por encima de la inflación minorista que, según el mismo Indec, marcó 0,8 por ciento. En los shoppings, en tanto, los precios aumentaron 3,9 por ciento. Así, durante el primer trimestre, el alza de precios en los supermercados alcanzó al 4,9 por ciento, más del doble que la inflación general, que para el período se ubicó en 2,2 por ciento.

En los supermercados se vende la totalidad de los productos con precios acordados entre la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno, y las principales empresas de cada rubro. El hecho de que los precios en dichos establecimientos aumenten por arriba del promedio inflacionario puede indicar dos cosas. O bien los precios acordados no se cumplen; o bien el salto en los valores de los productos por fuera de los acuerdos es tan grande que no alcanza con el ancla de los bienes controlados para detener la disparada inflacionaria.

Lo cierto es que los precios acordados representan una pequeña porción de la totalidad de productos que se venden en los supermercados. Y ante una demanda que no para de crecer, el deslizamiento de los precios no pudo ser frenado por el gobierno.

Según un informe de la consultora Economía & Regiones, que dirige Rogelio Frigerio (nieto), el ritmo de aumento de las ventas de los súper en el primer trimestre de este año supera todos los registros anteriores desde el inicio de la reactivación. Dicho de otro modo, el consumo de los sectores medios y medios altos no sólo no muestra signos de desaceleración sino todo lo contrario: al menos durante los primeros meses del 2007 continuó empinándose.

El efecto combinado de los aumentos de precios y ventas provocó que la facturación en los supermercados durante febrero alcanzara a los 2514 millones de pesos, un 30,6 por ciento por encima de igual mes del año pasado y 17,1 por ciento por sobre febrero.

A su vez, en los shoppings el avance en las ventas derivó en una facturación de 440 millones de pesos, un 28,9 por ciento más que en igual mes de 2006 y 29 por ciento superior a la de febrero.

Para elaborar su informe sobre grandes centros de compras, el Indec releva datos en 72 empresas de supermercados que cuentan con 1.484 bocas de expendio y en 30 shoppings (15 ubicados en la Ciudad de Buenos Aires y 15 en el conurbano bonaerense).

La expansión sostenida del consumo, al menos de los sectores medios, se explica en parte por la recuperación del poder de compra de los salarios, en especial los formales, en los últimos tres años. Pero también influye el regreso del crédito para consumo. Según un estudio de Deloitte & Touche, los créditos personales acumulan una suba del 14 por ciento en el último año, a lo que se suma un nuevo repunte en marzo. “La mitad del gasto que se contabiliza en las tarjetas de créditos está orientado a los consumos diarios, como alimentos e indumentaria, y el pago de servicios”, dice el informe. Por su parte, la consultora ACNielsen pronosticó que continuará el aumento sostenido del consumo para lo que resta del año, en especial en el sector de alimentos. Así, detalla que en primer bimestre del año, la compra de alimentos creció un 12 por ciento en el Gran Buenos Aires y 11 por ciento en el interior del país, respecto de igual período del año pasado, por lo cual “se mantiene la tendencia positiva en el consumo” a un ritmo sostenido de 12 por ciento”.