A pesar del aumento del gasto público, el superávit fiscal volvió a crecer en abril en términos nominales. Totalizó 1617,4 millones de pesos antes del pago de intereses de la deuda –lo que se conoce como superávit primario–, lo que representa una suba de 5,4 por ciento respecto a igual mes de 2006. Sin embargo, el superávit cayó en términos reales, debido a que la inflación en ese lapso fue del 9,8 por ciento.

“Este es un excelente resultado”, destacó Felisa Miceli. El año pasado, el superávit primario ascendió a 23.158 millones de pesos, equivalente al 3,53 por ciento del PBI. Para el presente ejercicio está presupuestado un excedente de 21.045 millones, que representan tres puntos del PIB. Pero el ahorro llegaría finalmente a 24.675 millones, de acuerdo con el pronóstico de economistas del sector privado. En consecuencia, el superávit seguiría siendo muy elevado.

El economista Miguel Bein señaló a Página/12 que el superávit de abril mejoró levemente respecto al primer trimestre, pero apuntó que para mayo se espera un fuerte crecimiento por la suba de la recaudación impositiva y por el traspaso de unos 1800 millones de pesos de las AFJP al sector público. El especialista estimó que esa recuperación hará que el superávit primario de los primeros cinco meses sea un 15 por ciento mayor respecto de igual período de 2006. En ese caso, el superávit se sostendría en términos reales.

En cuanto al superávit financiero –que contabiliza el pago de deuda–, registró un saldo favorable de 636,6 millones de pesos, 41,4 por ciento menor al de abril pasado.