El autotransporte de cargas obtuvo a última hora de ayer el compromiso de tres petroleras, Repsol-YPF, Petrobras y Esso, para garantizarle el abastecimiento de gasoil en los principales corredores del país. El acuerdo constituye un avance en la crisis de abastecimiento del combustible y quedaría limitado por ahora a los automovilistas del interior del país.

La estimación de crecimiento del consumo de gasoil del cinco por ciento en el último año, y por otro lado la afirmación de las empresas refinadoras de estar aumentando el aprovisionamiento del mercado con un volumen del 8 al 15 por ciento superior al del año pasado no parecen explicar el problema de desabastecimiento de los últimos días, ya que según estas cifras el mercado debería estar saturado antes que desabastecido. Sin embargo, la escasez se hizo notar sobre todo en las regiones rurales.

Casos extremos son los de Villa Angela, en Chaco, donde las cinco estaciones de servicio que atienden en esa localidad tenían ayer cruzadas sus mangueras sobre los surtidores de gasoil. En el oeste y sur bonaerense, en cambio, el cuadro más frecuente es la venta limitada a no más de treinta pesos por vehículo particular o cincuenta pesos por camión del controvertido combustible. En tanto, las petroleras anunciaron profusamente que se encuentran trabajando al ciento por ciento en sus refinerías para entregar volúmenes crecientes de gasoil al mercado, sin dejarse tentar por las más rentables exportaciones. Algo no cierra en este panorama, en el que las sanciones y multas anunciadas por la Secretaría de Comercio Interior no parecen haber sido mucho más que una amenaza.

De todas maneras, un principio de solución comenzaba a despuntar anoche cuando tres de las cuatro empresas que tienen integradas la refinación y la comercialización firmaron un acuerdo con los transportistas de carga para garantizar el suministro al sector. Fadeeac, la federación que agrupa a las entidades del autotransporte de cargas, logró el compromiso de Repsol-YPF, Petrobras y Esso de abastecer tanto a nivel mayorista como en las estaciones de servicio de los principales corredores viales del país las necesidades del sector. El problema, así, se iría “limitando” a los productores agropecuarios no vinculados comercialmente con las petroleras y, fundamentalmente, con los automovilistas del interior del país.

Previamente, Repsol-YPF había apuntado su distribución a los clientes mayoristas del sector agropecuario, la industria y el transporte, a quienes les garantizó el abastecimiento de gasoil a través de una red de 130 distribuidores y la puesta en servicio de un teléfono rotativo para coordinar las entregas. Nada dijo de los “no clientes” o de los automovilistas que demanden el producto en estaciones de servicio, aunque en los días anteriores aseguró estar cargando los tanques de estos puntos de venta con volúmenes un 8 por ciento superiores a los de un año atrás.

Petrobras había reiterado, a través de una solicitada, que “en el primer cuatrimestre de 2007 tuvo un incremento en sus entregas de gasoil de 10,5 por ciento, comparado con igual período de 2006, abasteciendo de esta manera un volumen superior al crecimiento global del mercado de gasoil del país que fue de 5 por ciento”. Durante el mes de mayo, en el que se inició la crisis de abastecimiento según la denuncia de las entidades agropecuarias, la petrolera brasileña asegura que entregó en todo el país 15 por ciento más de combustible”. Shell no se quedó atrás: entre enero y mayo asegura haber aumentado en 9,7 por ciento las ventas de gasoil al mercado interno.