La actividad industrial creció en el primer semestre 6,4 por ciento con relación al mismo período del año anterior, según informó ayer el Indec. El principal impulso provino de la industria automotriz que se expandió un 27,1 por ciento, dejando en segundo lugar a los minerales no metálicos (insumos para la construcción) que subieron 9 por ciento. Pese al incremento de la producción manufacturera, la utilización de la capacidad instalada se redujo del 74,8 al 72,7 por ciento en el último año, evidenciando la maduración de algunas inversiones. No obstante, no todos fueron datos positivos para el Gobierno. En junio, el crecimiento fue de 5 por ciento cuando el promedio de los primeros cinco meses del año había sido 6,6. Los analistas consultados por este diario sostuvieron que la caída es consecuencia de la desaceleración que ya venía experimentando el sector, combinada con el impacto generado por las restricciones energéticas, el cual también fue reconocido en el informe oficial.

El ex secretario de Industria y actual titular de la consultora Abeceb.com, Dante Sica, afirmó a Página/12 que la restricción energética afectó fundamentalmente a las empresas de alimentos y a las químicas, sobre todo en la primera quincena de junio. Sin embargo, aclaró que “para este año ya estaba previsto un crecimiento menor de la industria porque el piso de comparación es cada vez más alto”.

Según el economista Eduardo Curia, el crecimiento del producto va a estar cerca del 8 por ciento en 2007, pero sostuvo que se está produciendo un corrimiento de los vectores que empujan la suba. “Las finanzas y los servicios están desplazando a la industria”, aseguró a este diario. Al ser consultado sobre los motivos de la desaceleración de junio, indicó que “las restricciones energéticas pueden haber llevado a algunas industrias a adelantar sus paradas técnicas”.

El crecimiento interanual del mes (5 por ciento) fue claramente inferior al que registró ese mismo período en la comparación 2006 y 2005, cuando había subido 8,9 por ciento. Sólo en enero de 2006 se había producido un crecimiento menor (4,8 por ciento). El Indec prefirió destacar en su informe, en cambio, que junio mostró una caída de apenas 0,1 por ciento en términos desestacionalizados frente a mayo, a pesar de ciertas “condiciones particulares ocurridas”, entre las que incluyó “factores climáticos atípicos”, “conflictos gremiales” y “restricciones energéticas en algunos sectores”.

La que se mostró imperturbable frente a la crisis energética fue la industria automotriz. En junio creció 3,2 por ciento respecto del mes anterior, 29,7 con relación al mismo mes de 2006 y en el primer semestre acumuló una suba de 27,1 por ciento, en respuesta a la fuerte demanda del mercado interno y al auge exportador. Ese crecimiento prácticamente no impactó en la utilización de su capacidad instalada, pues en los últimos 12 meses subió apenas de 54,3 a 56,6 por ciento. Además, las inversiones anunciadas por algunas terminales en los últimos días hacen prever un futuro sin sobresaltos.

La producción de insumos para la industria de la construcción creció 9 por ciento en el semestre, quedando en segundo lugar, pero en junio cayó 4,6 por ciento. Allí la utilización de la capacidad instalada es del 69,6 por ciento. La industria química se ubicó tercera con una suba semestral de 7,8 por ciento. Sin embargo, en junio se derrumbó 10,3 por ciento en la comparación interanual y 2,1 por ciento respecto de mayo, dejando en evidencia las restricciones que debió enfrentar uno de los sectores que más energía demanda.

La producción de acero y aluminio también disminuyó en junio. Respecto del mes anterior, retrocedió 0,4 por ciento y en la comparación interanual 7,7 por ciento. La baja acumulada en el semestre es de 7,1. El resto de los sectores evidenció subas en el acumulado semestral y en la comparación interanual con junio del año pasado, pero en algunos se registraron algunas bajas respecto de mayo, tal es el caso de la industria alimentaria (-0,8), industria textil (-1,8), papel y cartón (-2,4) y metalmecánica (–3,4 por ciento).