Después de tres meses y medio de haber sido vendedor neto de divisas, en medio de las turbulencias en los mercados financieros internacionales, el Banco Central se puso del otro lado del mostrador y volvió a convertirse en comprador de dólares. Ayer adquirió alrededor de 35 millones, según fuentes del mercado. La iniciativa le permitió inyectar pesos en momentos en que, por la mayor demanda, hubo una suba en la tasa de interés. En las casas de cambio, el billete verde se ubicó en 3,155 pesos en promedio, mientras que en el segmento mayorista se mantuvo en 3,13. Por ser el Día del Bancario, hoy no habrá bancos ni actividad bursátil.

La decisión del BC de intervenir como comprador se tomó a pesar del contexto bursátil negativo. La bolsa de Buenos Aires acompañó la tendencia global y cayó 1,7 por ciento. Los títulos públicos perdieron hasta 2,3 por ciento, como fue el caso del Par en pesos.

Por el temor a una profundización de la crisis financiera en los Estados Unidos, el índice Dow Jones bajó 0,4 por ciento, mientras que en Europa hubo caídas de entre 0,5 y 1,1 por ciento. La advertencia del Citigroup de que debería pasar a pérdidas 11 mil millones de dólares adicionales a los 6500 millones ya anunciados, por la crisis de los créditos hipotecarios, fue el detonante del derrape generalizado. La bolsa de San Pablo cedió 1,7 por ciento y la mexicana, el 2,1.

Las compras de dólares del Banco Central llevaron las reservas hasta los 43.138 millones. En forma simultánea a estas adquisiciones, el BC está operando en el mercado de futuros con una posición vendedora, de manera de asegurarse un tipo de cambio estable.

La intervención de ayer le permitió inyectar al mercado alrededor de 110 millones de pesos, justo en momentos en que, por tratarse de principios de mes, crece la demanda de dinero y sube la tasa de interés. De hecho, el call escaló medio punto, hasta 10,3 por ciento anual entre entidades de primera línea y al 10,5 por ciento entre las de segunda.

Por otra parte, la autoridad monetaria efectuó varias operaciones adicionales para asegurar la liquidez de los bancos. En pases activos volcó 215 millones de pesos, a los que se añadieron otros 389 millones porque se licitaron menos Lebac y Nobac de las que vencían. Contra un vencimiento de 1107 millones se emitieron títulos de deuda por 718 millones. Entre las tres operatorias (emisión por los dólares adquiridos, los pases otorgados y las Lebac y Nobac no renovadas), el Banco Central inyectó un total de 714 millones de pesos en una sola jornada.