En la homilía inaugural de la asamblea plenaria del Episcopado católico que se inauguró ayer en Pilar, provincia de Buenos Aires, el cardenal Jorge Bergoglio les dijo a los obispos que “nos hará bien dejarnos amasar, reformar” por la misericordia de Dios y “cargar nuestros ojos de contemplación ante la mansedumbre silenciosa de su Hijo en medio de la burla, la desinformación, el ultraje y la calumnia”. El presidente de la Conferencia Episcopal utilizó la analogía con Jesucristo crucificado y burlado para hacer un llamado al diálogo, pero fiel a su estilo no incluyó referencia alguna para identificar, en el escenario argentino, a los autores de la desinformación, el ultraje y la calumnia a las que aludió.

Ante un centenar de obispos reunidos para la asamblea plenaria que se extenderá hasta el viernes, el arzobispo de Buenos Aires dijo también que durante los días del encuentro los obispos “buscaremos la voluntad de Dios para nuestro actuar como pastores”. Y agregó: “Pienso que nos hará bien a nosotros, obispos pecadores, adentrarnos en este misterio de la fidelidad divina; nos hará bien confesar al Padre nuestra propia debilidad, pecado, miserias, y atisbar el derroche creador de su misericordia, los siglos de paciencia condensados sobre cada uno de nosotros”.

En su alocución, apoyada en un texto bíblico, el cardenal Bergoglio no hizo alusión alguna a situaciones recientes de la vida nacional, a pesar de que esos temas estarán desde hoy planteados en el aula donde se desarrolla el plenario episcopal. Los obispos comenzaron ayer y continuarán hoy con el llamado “intercambio pastoral”, momento en el cual cada uno de los participantes expone su visión sobre la situación social, política y cultural del país vista desde la perspectiva eclesiástica. Desde allí se perfilan también los desafíos para la Iglesia y, en ocasiones, surgen lineamientos para los pronunciamientos que los obispos suelen dar al término de sus reuniones. La posibilidad de una declaración sólo será resuelta más avanzada la semana.

En la agenda oficial de los obispos sólo aparecen temas estrictamente religiosos, tales como la transmisión en Argentina de las conclusiones de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, realizada en Aparecida (Brasil) en mayo último, y la consideración de un informe sobre la vida religiosa consagrada, que será presentado por el obispo de Comodoro Rivadavia, Virginio Bressanelli.

Los obispos escucharán también un informe de la Comisión de Pastoral Social, que elaboró un plan para acompañar el problema de la drogadependencia. Otros informes serán presentados por la comisión de Comunicación Social y por la de Asuntos Económicos.

El viernes la asamblea en pleno recibirá la visita del cardenal italiano Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano, que llega al país para participar durante el fin de semana de la beatificación de Ceferino Namuncurá, ceremonia que se hará en Chimpay (Río Negro). En fuentes eclesiásticas se estima que cien mil peregrinos llegarán hasta la localidad rionegrina para participar del acontecimiento.