La industria automotriz fabricó en octubre 55.280 unidades, un 30,5 por ciento más que en el mismo período de 2006, logrando la mejor marca mensual de su historia. Entre enero y octubre, acumula una producción de 434.535 vehículos y va camino a superar las 550 mil unidades anuales antes de fin de año, cifra que se convertiría en record histórico. También se batieron marcas en ventas y exportaciones, según informó ayer la Asociación de Fábricas de Automotores.

El sector se recuperó rápidamente luego de la crisis a partir de la decisión del Gobierno de no abrir totalmente el mercado interno a las exportaciones brasileñas, tal como estaba pactado desde principios de la década. Esa señal y la política de dólar alto, que abarata los costos en moneda dura para las multinacionales, impulsaron las inversiones en el país.

Además, las firmas aprovecharon el alto porcentaje de capacidad ociosa que había quedado disponible de la década del ’90. En 2002 se fabricaron en el país apenas 160 mil automóviles, dos años después 260 mil, en 2006 la producción llegó a 432 mil y ahora superará las 550 mil unidades, acumulando un crecimiento superior al 240 por ciento en apenas cinco años. Las compañías consideran que las condiciones estructurales de su mercado, apuntaladas por el apoyo estatal, y las perspectivas económicas del país les permitirán prolongar la expansión durante los próximos tres años sin inconvenientes. Las terminales que integran Adefa prometieron invertir 3500 millones de dólares para el período 2007-2010. Según las proyecciones de la asociación, en estos cuatro años la producción llegará a 750 mil, aunque los más audaces afirman que el objetivo es festejar el Bicentenario de la República con una producción record de un millón de unidades. También prometen un crecimiento en el número de empleos (de 115 mil a 170 mil puestos).

El buen momento del sector viene operando como un imán para las inversiones. A mediados de julio desembarcó en el país la japonesa Honda, que prometió invertir 100 millones de dólares para construir una planta automotriz en la provincia de Buenos Aires. Pocos días después fue el turno de General Motors, que anunció el lanzamiento de un nuevo modelo. El mercado interno resultó decisivo a partir de la recomposición del poder adquisitivo de la población. El mes pasado se vendieron a los concesionarios 49.967 unidades, 21,8 por ciento más que en octubre de 2006. De ese total, 21.296 fueron vehículos nacionales, los cuales evidenciaron una suba de 33,9 por ciento en el mismo período. En el acumulado anual, las ventas al mercado interno suman 466.436, de las cuales 190.153 unidades son nacionales (40,7 por ciento).

Las exportaciones también han sido un motor fundamental para la industria. En octubre, las ventas al exterior crecieron 5,2 por ciento respecto de septiembre y un 34,8 por ciento en relación con el mismo mes de 2006. Además, representaron el 62,7 por ciento de la producción del mismo mes. Entre enero y octubre se vendieron al exterior 252 mil unidades, un 6,4 por ciento más que en todo 2006.

En la actualidad se exportan automóviles a 87 países. Brasil sigue siendo el principal mercado, con 151.204 unidades (60 por ciento), seguido por México, con 35.065 (13,9); Venezuela, con 15.427 (6,1); y Chile, con 13.087 (5,2 por ciento). Brasil es un socio fundamental desde que se conformó el Mercosur, a comienzos de los ’90. Las exportaciones a México y Chile crecieron a partir de la firma de acuerdos con aranceles preferenciales, mientras que Venezuela comenzó a ganar participación a partir del estrecho vínculo comercial entre los gobiernos de Néstor Kirchner y Hugo Chávez.